Logo Conectar
Callao Nº 86 Piso 5, Of. 505 - Anexo H
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
(+54 11) 6075 - 7100 interno 5035-5240
ocal@hcdn.gob.ar
Volver

“La ciencia impacta en la vida cotidiana todos los días y a toda hora”

Así lo afirmó Claudia Tomadoni, miembro del Comité Científico de la Oficina Científica de Asesoramiento Legislativo (OCAL) de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, en diálogo con el programa radial Sábado Verde, conducido por el periodista Sergio Elguezábal, que se transmite por Radio de la Ciudad AM 1110. Durante la entrevista, la experta de la OCAL reflexionó sobre el rol de la investigación, el ambiente y las mujeres poniendo en escena un complejo entramado.

Además de sus funciones dentro de la OCAL, Claudia Tomadoni se desempeña como coordinadora científica del Centro de Estudios Transdisciplinarios Argentina/Cono Sur - ARCOSUR de la Universidad Jena de Alemania. También integra la Red de Mujeres en Diálogo Ambiental y es miembro de la Comisión Asesora del Programa RAÍCES del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
 
Radicada en Alemania tras la crisis del 2001, se define como “hija de la universidad pública argentina”, y aunque más de 12.000 kilómetros la separan de su tierra natal, siempre está atenta a “devolverle al país” lo que invirtió en su educación.
 
En el marco del programa RAÍCES, participa en la evaluación de premios y retornos de científicos y científicas hacia toda la Argentina, un trabajo que le demanda muchas horas y que ejecuta de manera ad honorem. “Me enorgullece ver cómo los científicos argentinos son valorados y ponderados en el exterior. Muchas instituciones buscan convenios con el CONICET y universidades públicas argentinas porque cuentan con investigadores y docentes de alta calidad. Esto es un valor increíble. Nuestros científicos y científicas son embajadores”, aseguró Tomadoni.
 
Ambiente, sociedad, ciencia y mujeres
 
Poniendo de relieve la interrelación entre los conceptos de ambiente, sociedad, ciencia y mujeres, la especialista indicó que a escala global se está dando una crítica a cierta cosmovisión de perfil mercantilista: “El capitalismo ha transformado a la naturaleza y a las mujeres en cosas pasivas. Ambas son vistas como objetos a explotar, a extraer todo lo máximo que tienen. De la naturaleza extraemos recursos, de las mujeres, manos de obra. Eso es lo que hoy está en tela de juicio en todo el mundo. Las mujeres debemos empoderarnos, generar conciencia de género para que nuestra lucha vaya más allá de nuestro cuerpo. No sólo somos un útero que provee población”.
 
Según Tomadoni, esa lógica extractivista también se hace extensiva al ámbito de la ciencia, donde se valorizan las llamadas ciencias duras por sobre las ciencias sociales y humanas, “cuando sin ellas no se pueden entender los contextos y dinámicas de la producción científica en general”. “Las inversiones privadas en materia de ciencia y tecnología por lo general buscan introducir determinados productos y servicios en la industria, lo cual está bien, pero es importante destacar que la investigación básica se deja en manos del sector público”, señaló Tomadoni.
 
A modo de ejemplo, analizó el caso de la industria automotriz: “Hay inversiones privadas en sistemas de frenos pero la investigación básica en física para que se pueda producir aquella investigación aplicada la hace la investigación pública. La investigación del gusto del cliente de por qué las puertas abren así, entre otras, es propia de las ciencias sociales, que también son públicas”.
 
Durante la entrevista radial, la experta compartió una serie de estadísticas del Banco Mundial que hacen referencia al porcentaje de gastos en investigación y desarrollo de diferentes países en relación a su Producto Bruto Interno (PBI): “En esa proporción, según datos de 2020, el que más invierte es Israel, con el 5,44%. Luego se ubica Suecia con el 3,53%, Estados Unidos con el 3,34% y Alemania con el 3,14%. En Argentina la inversión es del 0,46%”.
 
“Traigo estas cifras –explicó- porque dan cuenta de que la investigación financiada por el Estado es la que permite la planificación de un país en el largo plazo. Cuando investigamos planteamos hipótesis y hay idas y vueltas hasta que luego se llega a resultados. A pesar de los fracasos, la ciencia siempre avanza, hace 100 años no había vacunas. Tenemos que seguir invirtiendo en investigación, en ciencias sociales y humanas, para entender por dónde vamos y a dónde queremos ir, recordando que las ciencias económicas son ciencias sociales”.
 
Por último, poniendo en valor el rol de la ciencia y sus aportes en beneficio de la sociedad, Tomadoni concluyó: “Quienes hacemos ciencia tenemos que explicar a la sociedad muy clara y directamente cómo la investigación científica impacta en su vida cotidiana todos los días y a toda hora”.
1 Imagen de Noticia