Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su preocupación ante la situación política e institucional que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela tras la ruptura del diálogo entre el oficialismo y la oposición, formalizada mediante la comunicación por parte de la oposición de su decisión de abandonar definitivamente ese proceso que fuera promovido por la Secretaría General de la Unasur, ejercida entonces por Ernesto Samper, y el Papa Francisco, y del que participaron los ex presidentes de España José Luis Rodríguez Zapatero, de Panamá Martín Torrijos y de República Dominica Leonel Fernández y el nuncio apostólico en Venezuela Aldo Giordano, en representación del Vaticano
Instar al gobierno y a la oposición venezolanas a retomar el camino de diálogo, en la búsqueda de una salida consensuada a la situación política e institucional suscitada.
Expresar su más profunda preocupación por las expresiones parciales y agresivas de parte de la Canciller de la República Argentina y de los Cancilleres de Brasil, Paraguay y Uruguay en la reunión de Cancilleres de Mercosur celebrada en la ciudad de Buenos Aires el día 1 de abril de 2017, las que tensionan aún más la situación que vive la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que comprometa la realización de gestiones de buenos oficios de la República Argentina a fin promover el restablecimiento del diálogo entre las partes, instruyendo al Ministerio de Relaciones Exteriores para que abandone las posiciones hostiles que viene sosteniendo contra la República Bolivariana de Venezuela.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
Ante los hechos suscitados en la República Bolivariana de Venezuela, que evidencian una fractura entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición y un impasse entre poderes del Estado, debemos alentar una solución a través del diálogo y el respeto al orden constitucional.
Luego de la crisis institucional desatada en la República Bolivariana de Venezuela por una decisión del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que colisionó con las funciones de la Asamblea Nacional (AN), como consecuencia del desacato del Parlamento venezolano de mayoría opositora, el Consejo de Defensa de la Nación, el día 31 de marzo, acordó exhortar al Tribunal Supremo de Justicia a que revise las sentencias 155 y 156 de la Sala Constitucional, según las cuales el Poder Judicial asumía las atribuciones de la Asamblea Nacional. De este modo, el Consejo de Defensa de la Nación de Venezuela declaró superada la diferencia entre los Poderes Públicos de la Nación suramericana e insistió en la disposición de desarrollar un diálogo fecundo con la oposición.
Sin embargo, las diferencias políticas persisten, situación que no favorece a la creación de un clima de estabilidad y armonía social, a lo que se suma un incierto panorama económico.
Es por esta delicada situación que el llamado al diálogo viene siendo impulsado desde hace meses por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), con el apoyo de los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana). Además, este camino es propiciado y respaldado por los buenos oficios del Vaticano y el Santo Padre, el Papa Francisco.
Es por ello que venimos a manifestar la necesidad de auspiciar un acercamiento y un diálogo entre los sectores en disputa a partir del mecanismo propuesto por la Unasur y el Vaticano, con el fin de alcanzar un mínimo de consenso político que permita superar esta encrucijada.
Al mismo tiempo creemos que, para alcanzar una instancia de acercamiento y diálogo entre gobierno y oposición, es necesario rechazar cualquier injerencia o intento de desestabilización del orden constitucional en la República Bolivariana de Venezuela, sea este alentado por fuerzas internas como por actores internacionales. Rechazar, en especial, los factores externos que entorpecen, cuando no profundizan el conflicto, es una condición fundamental para encontrar un camino de solución a las tensiones institucionales que vive ese país sudamericano. Caso contrario, el permanente acoso político externo seguirá trayendo inestabilidad permanente al ciclo constitucional del gobierno que presidente Nicolás Maduro.
Por este motivo es necesario dejar actuar las instituciones de ese país, acatando su legislación y alentando nuevos caminos de diálogo entre los venezolanos.
Por lo expuesto es que solicitamos a nuestros pares que acompañen la aprobación de este Proyecto de Resolución.
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