La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar beneplácito por la decisión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba de llevar adelante la aplicación, a partir de junio del corriente año, de la Ley 27499-Ley Micaela contra la violencia de género en todos los niveles de la institución académica.

Señor presidente:

El femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres.

En medio de un contexto marcado por las denuncias de abuso sexual en ámbitos laborales, familiares se promulgó la Ley Micaela, en homenaje a Micaela García, joven de 21 años violada y asesinada en la localidad entrerriana de Gualeguay, que estipula la creación del Programa Nacional Permanente de Capacitación Institucional en Género y Violencia contra las Mujeres con el objetivo de “capacitar y sensibilizar” a todos los funcionarios públicos, que integran los diferentes niveles del Estado.

El ámbito universitario no escapa al cuadro de acoso, discriminación e intimidación que viven las mujeres. Las prácticas de la violencia están integradas por comportamientos, actitudes y situaciones que se han normalizado y son rutinarias, éstas coexisten en las experiencias diarias de profesores, estudiantes, personal.

La Universidad Nacional de Córdoba es una de las pioneras en el abordaje de violencia de género ya que junto a la Defensoría de la Comunidad Universitaria y la Secretaría de Asuntos Estudiantiles lleva adelante un “Plan de Acciones y Herramientas para prevenir, atender y sancionar la violencia de género”, programa que ya viene trabajando la universidad con las diferentes unidades académicas para prevenir y actuar en casos de violencia de género.

En febrero del corriente año el rector Dr. Hugo Juri propuso en el Consejo Interuniversitario Nacional que se adapte la “ley Micaela” al ámbito universitario. El martes 26 de marzo, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba aprobó por unanimidad la capacitación obligatoria en temáticas de géneros y violencias contra las mujeres e identidades disidentes. Se formará a docentes (incluidos adscriptos y ayudantes alumnos), no docentes y estudiantes y se trabajará en coordinación con el Instituto Nacional de la Mujer.

Desde el “Plan de Acciones y Herramientas para prevenir, atender y sancionar las violencias de género” llevarán adelante esta iniciativa cuyo principal objetivo es potenciar la transformación cultural necesaria para promover la igualdad de derechos y la erradicación de las violencias de género.

La enseñanza del género en los contenidos pedagógicos es fundamental pero la capacitación y sensibilización en género en los claustros desempeña un papel mucho más urgente para que la igualdad efectiva se alcance y deje de ser una tarea pendiente en las universidades.

Por las razones precedentemente expuestas, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de Resolución.