Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar preocupación por la política proteccionista que ha tenido el Estado Argentino a lo largo de su historia con respecto a sus recursos naturales, que a la vista de trabajos de investigación, sería insuficiente y estaría muy por debajo en comparación con otros países de la región.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
Los conocimientos sobre los contextos ecológicos han sido ampliados y profundizados durante las décadas pasadas. El cimiento de la protección de la naturaleza con orientación ecológica parte de que la tierra es un ecosistema en el que se entrelazan sistemas parciales por separado y en el que existen dependencias alternantes entre cada especie y su hábitat. Dentro del ecosistema reina un equilibrio dinámico salvo cuando es perturbado. El objetivo principal de la protección de la naturaleza reside en hallar una manera favorable de unir el entorno ecológico, la naturaleza con las explotaciones orientadas económicamente.
Un estudio realizado por el Conicet, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) reveló que menos del 6% del territorio nacional está protegido. Una realidad que ubica a la Argentina muy abajo en los rankings mundiales que la comparan con otros países de Latinoamérica y del Mundo.
A pesar de que la Argentina comenzó a aplicar políticas de protección de sus recursos naturales hace ya más de un siglo, hoy nuestro país está lejos de destacarse por la cantidad de áreas protegidas o por la representación en ellas de sus múltiples regiones ecológicas.
“A escala global, la Argentina es uno de los países que menos proporción de su territorio tiene protegido. Si consideramos estrictamente las reservas establecidas para garantizar a perpetuidad los recursos naturales y culturales, poseemos menos del 2% cubierto. Y sumando todas las áreas reservadas solo alcanzamos el 6%”, señaló Germán Baldi, docente de la Especialización en Teledetección FAUBA y uno de los autores de la investigación.
En cuanto a la comparación de nuestra situación actual con la de los otros países, Baldi sostuvo que “en porcentaje del territorio protegido, de 25 países de América del Sur y el Caribe (exceptuando las Antillas menores), nos ubicamos en el puesto número 20.
Si consideramos los integrantes del G20, estamos en el puesto número 15.
Y si nos comparamos con las 50 economías más desarrolladas del mundo, ocupamos el numero 36, Conservamos realmente muy poco”.
Con el objetivo de exponer como el país preserva de forma insuficiente sus vastos recursos naturales, el trabajo fue publicado en febrero del 2017 en la revista Peer J. Baldi que también es investigador Adjunto en el Instituto de Matemática Aplicada de San Luis (CONICET-UNSL) y sus colaboradores destacaron la importancia de la investigación y manifestaron “ La idea de parque nacional surgió a fines del siglo XIX en los Estados Unidos, basada en la protección de paisajes atractivos, ricos en flora y fauna de gran porte. Pero a ese modelo adoptado inicialmente por la Argentina y otros países, pronto se le superpusieron intereses culturales, económicos y hasta geopolíticos. Hoy esa idea cambio, se concibe a las Áreas Protegidas como piezas clave para proteger muestras de las diferentes situaciones naturales de un territorio, así como especies en riesgo de extinción”.
“La Argentina preserva su naturaleza en forma sesgada” puntualizó Baldi y aclaró “Esto lo informó un grupo de investigadores del Instituto de Ecología Regional del Conicet y de la UNT, que determinó que una gran ola de protección de territorios tuvo lugar entre 1930 y 1943, durante la llamada década infame. Este proceso llevó a que casi el 60% de nuestras áreas protegidas se ubicaran en los bosques patagónicos, a que ninguna otra región alcanzase el 3% protegido y a que 12 de nuestras 15 regiones ecológicas tuvieran preservado menos del 1%. Por otra parte en la eco región del Chaco Sudamericano, hoy escenario de un fuerte avance de la agricultura y la ganadería, la Argentina protege un 0,6% de ese territorio, mientras que, por ejemplo, Bolivia cuida el 31%”.
A su vez el investigador opinó que el Estado viene perdiendo protagonismo en la creación de las áreas protegidas, “Mas allá de los sesgos en la distribución, en el siglo XX, teníamos capacidad para proteger. Sin embargo desde hace un par de décadas, ese rol comenzó a ser ocupado por organizaciones no gubernamentales (ONG) y filántropos con capacidad económica y logística para implementar áreas protegidas. Por ejemplo, los últimos parques nacionales que se crearon como Monte Leon, Campos del Tuyú o el futuro Iberá, se establecen sobre tierras compradas por privados y donadas al Estado.
A la luz del trabajo de investigación, inevitablemente surge la necesidad de rever y abrir un debate sobre la política que tiene
nuestro país en materia de protección de sus recursos naturales.
Por las razones expuestas, Señor Presidente, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto.
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