Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Rendir homenaje a Ildo Patriarca por su invaluable aporte a la música a través del acordeón.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
La cultura atraviesa desde la experiencia vital de los pueblos y de las personas desde la sensibilidad, es así que la música se convierte en un lenguaje universal, sentido, profundo que nos lleva a recorrer recuerdos, aromas y sensaciones inolvidables.
En cada músico habita un lenguaje de lo dicho y un lenguaje mucho mucho más rico de lo no dicho pero expresado en sonidos, notas que expresan con una claridad sin igual un lenguaje de honda sensibilidad.
Ildo Patriarca ha sido uno de los más grandes acordeonistas del país y reconocido por su trayectoria a nivel mundial.
Ildo nació el 10 de mayo de 1939 en La Carlota, vivió su primera infancia en un campo cerca de la localidad y allí a los ocho años en el casamiento de un primo conoció por primera vez el acordeón, al año siguiente su familia va a vivir a la localidad de Alejandro Roca y allí comienza a aprender con un acordeón prestado y un año completo de clases de Teoría y Solfeo.
A los 10 años al ir a rendir el exámen de Teoría y solfeo empezó a tocar en la orquesta porque el acordeonista tuvo que realizar el servicio militar obligatorio y allí empezó su oficio de músico en Alejandro Roca. Su debut fué en la localidad de Las Acequias con la orquesta de su maestro de Teoría y Solfeo.
Su vida estuvo signada por el trabajo como agropecuario en una chacra y recién en 1991 se decidió por dedicarse a tiempo completo a la música.
Patriarca formó parte de los conjuntos Los Indios de la Carlota, Estrellas Fugaces y Estrellas Grises de Huacacha.
Realizó algunas giras por Europa y Brasil, y de la mano del reconocido acordeonista Raúl Barboza actuó en el escenario de Cosquín.
En una entrevista de la revista COLSECOR cuenta que el hecho que marcó definitivamente el comienzo de su carrera solista fue un festival en Villa Mercedes donde fue con amigos creyendo que iban a una peña.
“Estábamos ahí y Luis Gigena, a quien le debo todo lo que me sucedió después, habló con la organización para que me dejaran tocar. Cuando le habló de un acordeonista haciendo tango era como hablarle de un perro verde. Bueno, lo sacaron a patadas. Y después volvió a insistir, no sé qué carajo les dijo, la cuestión es que toqué tres temas”.
Ese “accidente” marcó el inicio de su profesión de músico. Fue Domingo Federico, esa misma noche, quien casi lo obligó al cambio. De pequeño productor rural de un pueblo cordobés a acordeonista de auditorio girando por el mundo. Sí, un perro verde por estos pagos.
“La cuestión es que me propuso grabar” en Rosario donde tenía su sello Rosafón. Un poco escéptico, Patriarca recibió a los ochos días “la carta donde me convocaba formalmente a grabar. Calcula vos un gringo del campo grabando un casete”, dice.
Con Domingo Federico ya se habían cruzado en la vida. La familia Patriarca vivió un tiempo en Reducción (Córdoba) donde su papá tenía un comedor y un día llegó allí la orquesta de Domingo Federico a almorzar. “Yo habré tenido 11 años y me hicieron tocar algunos temas. Y Domingo Federico cuando se fue le dijo a mi papá que me mandara a estudiar porque tenía condiciones. Y treinta años después me viene a descubrir él sin acordarse del chico que había visto aquella vez”, cuenta Ildo.
La discografía de Ildo es:
Acordeón Tanguero I y II - Rosafón (1981/1982)
Verano Porteño (editado en Francia)
Hollywood-París (1994) Grabado en EEUU y Francia
Acordeón Volumen I - Melopea
Con amigos, Acordeón Volumen II –(Suma Paz, León Gieco, Fats Fernández, Litto Nebbia) - Melopea
Cuenta Litto Nebia que así conoció a Ildo: "Un amigo de Orense me recomendó oír a un acordeonista. “Mandame un disco”, le dije. “Es que no tiene ninguno...”, contestó. Todo terminó en que mi amigo le pasó mi teléfono al acordeonista, diciéndole que me llamara. Un domingo por la mañanita, atiendo y escucho: “Buenos días, señor Nebbia, soy Ildo Patriarca, lo llamo desde Córdoba. Soy acordeonista y quiero que me escuche tocar”. Cuando empiezo a decirle la dirección adonde me puede mandar sus trabajos, me dice “Yo quiero tocarle ahora, si tiene usted un minuto de tiempo”. Pues claro que sí. Toque, nomás.
El hombre comenzó a tocar de una manera excepcional el instrumento. Confieso que jamás me había sucedido escuchar a alguien tocando por teléfono. Cuando ya íbamos por el segundo tema, yo escuchaba un murmullo bastante sugestivo a través del tubo. Le pregunté qué era ese sonido y me contestó “son los pájaros”. La cosa es que estaba tocando en el patio de su casa, pegado al teléfono y a su lado estaba el jaulón de pájaros. “¿Y por qué suena así?”, le pregunto. “Es que son como 200 entre jilgueros y corbatitas”. Y entonces le digo: “Bien, Ildo, hagamos una cosa: venite la semana que viene para Melopea y tratamos de grabar algo. Pero haceme un favor. Grabame con un grabadorcito cualquiera ese murmullo de los pájaros que lo ponemos en el disco”. La semana siguiente ya estábamos grabando el primer álbum de Ildo Patriarca, titulado simplemente El acordeón. Allí está registrado su hermoso tema “Aromas de Montmartre”, donde mientras él toca, los pájaros no paran de hacer comentarios".
Así fué como grabó sus dos últimos discos, Acordeón volúmen I totalmente solista y Volúmen II.
Ildo Patriarca ha sido uno de nuestros grandes artistas, su mayor logro sin dudas es habér logrado hacer del acordeón un instrumento de auditorio, una idea que incubó desde su primer acercamiento a la música y que logró concretar a nivel internacional.
Por los motivos expuestos es que solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto de resolución.
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