Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Expresar su más enérgico repudio por el atentado terrorista ocurrido el sábado 17 de Junio de 2017 en un centro comercial de la ciudad de Bogotá, capital de la República de Colombia, donde perdieron la vida tres personas.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
El sábado 17 de Junio de 2017 se produjo un atentado terrorista en un centro comercial de la ciudad de Bogotá, Colombia.
Un artefacto explotó dejando a tres personas sin vida y varios heridos, desatando el pánico en la capital de Colombia.
La explosión se produjo alrededor de las cinco de la tarde en los baños de mujeres del segundo piso del complejo Andino, ubicado en una zona de elevada afluencia en el norte de la ciudad.
Las autoridades han confirmado la muerte de tres personas y que al menos una decena resultaron heridas.
En el ataque se utilizaron unos 800 gramos de explosivo tipo amonal, una mezcla de nitrato amónico, TNT y polvo de aluminio, elementos que han sido usado en otros ataques terroristas recientes en la capital del país.
Este atentado se produce en pleno desarrollo del proceso de paz entre el Estado Colombiano y las F.A.R.C. y cuando la primera guerrilla del país está a punto de culminar la entrega de armas, alcanzando el 60% del total.
El E.L.N. (Ejército de Liberación Nacional), que muy rápidamente desde el mismo sábado salió a negar cualquier participación en el atentado y las F.A.R.C. (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) expresaron a través de varios de sus voceros la condena por el atentado: “condenamos con firmeza este hecho y exigimos al Estado Colombiano una investigación profunda para alcanzar una pronta y cumplida justicia a
esta dolorosa tragedia que enluta a nuestro pueblo” y piden: “no desistir en la edificación de la paz”.
Existen distintas hipótesis que apuntan a que los responsables del atentado buscaban atacar la política de paz del Gobierno.
Por un lado, las milicias radicales del E.L.N., representadas por el Movimiento Revolucionario del Pueblo, que en el pasado han trabajado para el E.L.N. pero que habrían estado actuando como rueda suelta del Comando Central del E.L.N.
Por otro lado, la extrema derecha que pretendería afectar lo logrado con las F.A.R.C. y terminar de manera definitiva con el agónico proceso con el E.L.N., también está en la lista de posibles responsables. Fuentes cercanas a la investigación creen que es más fuerte la primera posibilidad.
El gobierno del Presidente Santos firmó el año pasado un acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo, que ha dejado al menos 220.000 muertos. Aún, el gobierno de Colombia, intenta alcanzar un acuerdo similar con el E.L.N. en una negociación que se realiza desde febrero de este año en Quito, pero que hasta ahora no ha logrado mayores avances.
Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos condenó el atentado: “Condenamos cobarde atentado en Bogotá. No más violencia. Colombia quiere paz y seguridad”.
El terrorismo y el extremismo violento son amenazas globales que traspasan las fronteras geográficas y no reconocen ningún tipo de límite, lo que hace urgente abordar sus causas de manera oportuna.
Este acto de barbarie constituye un duro golpe a los conceptos libertad, diversidad, pluralismo e igualdad que atentan con nuestro modelo de convivencia.
Nuestra obligación es condenar la violencia terrorista cada vez que esta aparezca y nuestro compromiso con la acción diplomática permanente en todos los foros multilaterales en pos de encontrar soluciones a este flagelo que no tiene fin.
Nos solidarizamos con las víctimas y expresamos nuestro más enérgico repudio a quienes pretenden utilizar el odio y la violencia.
Según lo expuesto, es que solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Declaración.
Proyecto