Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Expresar de Interés Parlamentario, por Ley N°25598, al “DIA NACIONAL DE LA MEDICINA SOCIAL” en conmemoración al natalicio del Doctor René Gerónimo Favaloro.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
Hoy se conmemora el Día Nacional de la Medicina Social en recordatorio de la fecha en que nació el Dr. René Gerónimo Favaloro, uno de los personajes y héroes de nuestro país.
La ley 25.598 fue sancionada el 23 de mayo de 2002 y promulgada de hecho el 14 de junio de 2002, fecha de su natalicio. René Gerónimo Favaloro nació en 1923 en una casa humilde del barrio "El Mondongo" de La Plata. A tan sólo una cuadra se levantaba el Hospital Policlínico como presagio de un destino que no se hizo esperar.
Con apenas cuatro años de edad, Favaloro comenzó a manifestar su deseo de ser "doctor".
El hecho fundamental de su preparación profesional fue el practicantado (actual residencia) en el Hospital Policlínico, centro médico de excelencia de nuestra querida provincia de Buenos Aires. Allí se recibían los casos complicados de casi toda la provincia de Buenos Aires.
En los dos años en que prácticamente vivió en el Hospital, Favaloro obtuvo un panorama general de todas las patologías y los tratamientos pero, sobre todo, aprendió a respetar a los enfermos, la mayoría de condición humilde. Como no quería desaprovechar la experiencia, con frecuencia permanecía en actividad durante 48 o 72 horas seguidas.
El profundo amor por su patria hizo que Favaloro decidiera regresar a la Argentina en 1971, con el sueño de desarrollar un centro de excelencia similar al de la Cleveland Clinic, que combinara la atención médica, la investigación y la educación, tal como lo dijo en su carta de renuncia a Effler:
"Una vez más el destino ha puesto sobre mis hombros una tarea difícil. Voy a dedicar el último tercio de mi vida a levantar un Departamento de Cirugía Torácica y Cardiovascular en Buenos Aires. En este momento en particular, las circunstancias indican que soy el único con la posibilidad de hacerlo. Ese Departamento estará dedicado, además de la asistencia médica, a la educación de postgrado con residentes y fellows, a cursos de postgrado en Buenos Aires y en las ciudades más importantes del país, y a la investigación clínica. Como usted puede ver, seguiremos los principios de la Cleveland Clinic."
Con ese objetivo creó la Fundación Favaloro en 1975 junto con otros colaboradores y afianzó la labor que venía desarrollando desde su regreso al país. Uno de sus mayores orgullos fue el de haber formado más de cuatrocientos cincuenta residentes provenientes de todos los puntos de la Argentina y de América latina. Contribuyó a elevar el nivel de la especialidad en beneficio de los pacientes mediante innumerables cursos, seminarios y congresos organizados por la Fundación, entre los que se destaca Cardiología para el Consultante, que tiene lugar cada dos años.
Desde siempre sostuvo que todo universitario debe comprometerse con la sociedad de su tiempo y recalcaba: "quisiera ser recordado como docente, más que como cirujano”. Por esa razón, dedicó gran parte de su tiempo a la enseñanza, tanto a nivel profesional como popular.
Sin embargo, la esencia de su espíritu iba más allá de su vocación y era mucho más profunda: calaba en los valores que le fueron inculcando en su casa y en las instituciones donde estudió. Sobre esa base edificó su existencia. Nacido en La Plata, el 12 de julio de 1923, hijo de un carpintero y de una modista, René Favaloro vivió una infancia pobre en el barrio El Mondongo, un barrio de inmigrantes. De su padre a través de la carpintería logró una sorprendente habilidad manual.
En 1949 se graduó como médico en la Universidad Nacional de La Plata. Para él, la medicina era un apostolado, tal como la consideraban los maestros griegos. En 1950 se radicó en Jacinto Aráuz, un perdido pueblito de La Pampa, donde ejerció durante 12 años. Se integró con los lugareños, lo que le permitió ir descubriendo las profundas necesidades sanitarias de su pueblo. Casado con María Antonia, su novia de la escuela secundaria, Favaloro pasó a ser en ese rincón pampeano el médico de todos.
La Fundación Favaloro, le permitió formar más de 400 médicos residentes bajo su supervisión, atender más de 347.725 consultas, 273.276 estudios no invasivos, 19.262 cateterismos, 5.894 cateterismos terapéuticos, 470 trasplantes y 20.174 cirugías.En las últimas conferencias de Dallas, enunció el decálogo del buen médico, las recordamos:
“La historia clínica está por encima de cualquier avance tecnológico.
Todos los pacientes son iguales.
El trabajo es en equipo.
Máximo respeto al médico de cabecera.
Cobrar honorarios modestos.
Hacer docencia e investigación.
Prevenir, estimular la vida sana.
No perder el humanismo.
Abogar por la paz.
El optimismo tiene efectos biológicos.
Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen con la aprobación de éste proyecto.
Proyecto