Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Presidente de Venezuela, Sr. Nicolás Maduro, el respeto por los resultados obtenidos en la consulta popular realizada en su país, el 16 de julio del corriente año y expresar nuestro más enérgico repudio por la muerte de una ciudadana venezolana, así como también los heridos en el contexto de las votaciones en el barrio de Catia, Caracas.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
El pasado 16 de julio del corriente se llevó a cabo una consulta soberana convocada por la Asamblea Nacional. El fin de este plebiscito era expresar la voluntad de los ciudadanos en relación con la Asamblea Constituyente, convocada por el régimen actual del Sr. Nicolás Maduro para el próximo 30 de julio como así también pedir por elecciones libres y transparentes que posibiliten la restauración de un sistema democrático constitucional.
Es de destacar que la consulta en cuestión contó con mesas electorales en todas partes del mundo, lo que posibilitó que participaran más de 7 (SIETE) millones de venezolanos, ello refleja el alto nivel de participación, lo que frente al panorama actual se vuelve un dato sumamente relevante y trascendental. Por tanto, desconocer los resultados obtenidos, es desconocer la opinión de una enorme porción de la población venezolana. Lo ocurrido el día 16 de julio es un ejemplo de organización ciudadana, que lucha de forma pacífica por medio de las urnas, por un gobierno constitucional y democrático, capaz de brindarle la protección necesaria a sus derechos y el respeto debido a sus libertades.
Resaltando también que varios organismos internacionales, entre ellos la ONU, han solicitado a las autoridades venezolanas a respetar la consulta. En este orden de ideas, desde nuestro Parlamento, venimos a legitimar el plebiscito llevado a cabo como así también exhortar al actual gobierno venezolano a respetar la voluntad popular expresada en las urnas el pasado 16 de julio.
Este plebiscito, una manifestación de democracia directa, autoconvocado por la ciudadanía y la Asamblea, organizada incluso con presencia de veedores internacionales y con una alta participación de venezolanos exiliados en el exterior, no puede ni debe ser ignorada. Ignorar lo que fue un ejemplo de acto cívico, significa ningunear la voluntad popular. Y deslegitima cualquier acción gubernamental posterior del gobierno, relacionada con elecciones.
Preocupan también los lamentables hechos de violencia acontecidos durante el desarrollo de la consulta soberana referida, de los que resultaren tres personas heridas y una mujer muerta, lo que venimos a repudiar. Ello ocurrió en un centro de votación en el barrio de Catia, al oeste de Caracas, cuando un grupo alineados al régimen de Maduro dispararon contra la multitud que se encontraba en el lugar.
Los dolorosos actos de violencia refuerzan la necesidad de legitimar la voluntad popular de llamar a elecciones libres y transparentes que permitan devolverle al pueblo venezolano la democracia, basada en estado de derecho, como la salida pacífica por excelencia a la crisis humanitaria que muy tristemente se profundiza día a día.
Es por todo lo expuesto que solicito a mis pares acompañen la aprobación del presente proyecto.
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