La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito ante la decisión del Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán, por la aprobación unánime del proyecto de resolución sobre eliminación de toda forma de discriminación en el ingreso a las instituciones de esta casa de altos estudios.

Señor presidente:

Quiero manifestar que lo que parece una obviedad, a veces no lo es tanto y por ello presento este proyecto de declaración, que en pleno siglo XXI tiene mucho de anacronismo.

Como es de público conocimiento, en los últimos días se instaló en la sociedad tucumana el debate en torno a la incorporación de mujeres, en una de las Escuelas Experimentales pertenecientes a esta Casa de Altos Estudios. El Gymnasium de la UNT es en la actualidad, la única institución preuniversitaria que mantiene vedado el ingreso a las mujeres. El punto más álgido de la discusión se dio cuando el Consejo Asesor Interno de la escuela, se pronunció a favor de mantener el status quo y continuar impidiendo el ingreso de mujeres a sus aulas.

Los pretendidos argumentos en defensa de la educación diferencial, escondían una profunda misoginia, que enmascarada en “tradiciones”, buscaba perpetuar la discriminación, algo inconcebible, si además tomamos en cuenta que nos encontramos en vísperas del Centenario de la Reforma Universitaria.

En el marco de la normativa universitaria y conforme sus atribuciones, el Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán, vino a resolver, en base a un proyecto de resolución presentado por la representante estudiantil de Franja Morada de la Facultad de Derecho y Cs. Sociales, Virginia Borigen, la situación de inequidad planteada respecto del ingreso al Gymnasium Universitario.

Por ello, debemos resaltar el soplo de aire fresco que implicó el proyecto de la consejera estudiantil Virginia Borigen, que vino a poner las cosas en su lugar, permitiendo que el Consejo Superior tome una clara y contundente definición que garantice la igualdad de derechos en cuanto el acceso y permanencia en sus aulas, sin tomar en cuenta el género de los postulantes y derogando además todas las normas que vayan en contra del espíritu de esta resolución, tanto las que haya dictado el Consejo Superior como cualquier norma de rango inferior.

Por lo expresado, solicito a mis pares el acompañamiento de la presente iniciativa.