Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Expresar beneplácito por la conmemoración de los 30 años del triunfo de Antonio Cafiero en las elecciones de 1987 en la provincia de Buenos Aires.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
Han pasado 30 años del histórico triunfo electoral de Antonio Cafiero, que le arrebató al radicalismo la provincia de Buenos Aires.
Esa gesta peronista fue el 6 de septiembre de 1987 pero había empezado unos años antes, cuando el tridente de Cafiero, Carlos Grosso y Carlos Menem, decidió dar un paso al costado y fundar el “Frente Renovador Justicialista”, tras la derrota electoral frente a Raúl Alfonsín.
La fórmula Ítalo Luder y Deolindo Bittel acababa de ser derrotada por Alfonsín y “el movimiento” debía reordenarse.
En ese momento Cafiero había perdido la interna con Luder. Naturalmente, se esperaba que fuera candidato por la provincia de Buenos Aires. Pero ese espacio fue ocupado por Herminio Iglesias y Lorenzo Miguel, quienes finalmente cayeron ante el correligionario Alejandro Armendáriz.
Sin muchas más opciones, los dirigentes díscolos del peronismo encabezaron en 1985 la lista del Frente Renovador Justicialista, paralela al PJ tradicional. Si bien hubo desavenencias de parte de Iglesias, la jueza Servini de Cubría dio el visto bueno para su presentación.
Dos años más tarde, en la Semana Santa del 87', Cafiero se alejó del ala más dura del peronismo al mostrarse junto a Alfonsín en uno de los momentos más duros del gobierno radical: el levantamiento carapintada liderado por Aldo Rico, entre otros.
En septiembre del mismo año, la fórmula Cafiero-Luis María Macaya se impuso al radical Juan Manuel Casella en la competencia por la gobernación bonaerense. Ese mismo año, el nuevo mandatario provincial fue elegido presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista, que se reunificaba detrás de su figura.
“El que sueña solo, sueña solo, el que sueña con otros, hace historia”, reflexión que nos ha dejado Antonio Cafiero, y si lo traemos a la actualidad, donde se viven momentos de crisis social, económica y política, donde el argentino nuevamente deja de soñar, donde sectores de poder demonizan a la política y donde el pueblo se entristece, podemos recordar la frase de Antonio, cuando expresaba que “para un peronista esta prohibido entristecerse, el peronista triste no es peronista, porque somos custodios de la identidad del pueblo, que sea creadora y feliz”
Por las breves razones expuestas, solicito a mis pares me acompañen con el presente proyecto de declaración.
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