Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
De interés cultural de esta Honorable Cámara, al libro “El Payador de la Redonda, vida de Gabino Sosa” escrito por Julio Rodríguez, a presentarse el miércoles 4 de octubre en la Ciudad de Rosario. A partir de la historia de un personaje histórico e ilustre, el mismo apunta a recuperar los valores deportivos, socio-culturales y laborales del deporte como así una revisión del modelo deportivo nacional y mundial de un fútbol comercial y violento.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
El motivo del presente proyecto es declarar de Interés Cultural Legislativo el libro “El Payador de la Redonda, vida de Gabino Sosa” que se presentará el miércoles 4 de octubre en la Ciudad de Rosario. Se trabajará también en el Concejo Deliberante de la misma ciudad tratándolo como de Interés Cultural Nacional al trabajo.
“El Payador de la Redonda, vida de Gabino Sosa” es el primer libro de Julio Rodríguez, y la biografía del futbolista y trabajador tiene como objetivo visibilizar los valores sociales, deportivos, culturales y la construcción de lazos sociales entre las personas y entre aquellos relacionados al deporte en general; recuperando los valores del amateurismo en el fútbol y la condición de trabajador de la mayoría de los futbolistas, el libro no solo quedará en la memoria de todos los rosarinos y argentinos por sus características históricas y futboleras, sino también para replantear la situación actual del fútbol argentino y mundial: la comercialización y la violencia.
En su libro, Rodríguez recopila desde hace 5 años información de la era previa al profesionalismo del fútbol argentino para entender el presente del Club Central Córdoba (donde jugó Gabino Sosa), los talentos que salen de Rosario, y contraponer un ejemplo amistoso a la violenta actualidad.
Julio Rodríguez nació en Rosario en 1981 en barrio Tablada. En 2001 se recibió de la carrera de periodismo en el Instituto San Martín y desde muy chico estuvo vinculado con Central Córdoba. En 2006 colaboró con el libro y la revista oficial en el marco del Centenario del club. Al año siguiente participó en el concurso de cuentos relacionado con los 100 años con el texto "Los del '73" homenajeando al plantel campeón de aquel año. En 2009 fue nombrado secretario de prensa y directivo de la Comisión Directiva. En 2015 y a raíz de la puesta en valor del edificio patrimonial "Estación Rosario Central Córdoba" presentó un proyecto del museo deportivo del club en el solar donde fue fundado el 20 de octubre de 1906. En 2016 integro la Subcomisión de Jóvenes de la institución, desde donde se aboca a la tarea de reconstrucción edilicia y social de la sede, trabajando en conjunto con las disciplinas deportivas de la institución.
“El Payador de la Redonda”, cuenta el ejemplo de un deportista y un trabajador diferente en su técnica deportiva pero también en los valores construidos para los jóvenes y su futuro y demuestra que otro modelo deportivo, laboral y cultural es posible. Gabino Sosa nació un 4 de octubre de 1899 y se constituyó en un ícono en la historia del fútbol rosarino. Debutó en 1916 en la primera del club Central Córdoba, entidad de la que sólo faltó una temporada –durante 1920 jugó en Instituto de Córdoba por realizar el Servicio Militar Obligatorio en dicha provincia- y permaneció fiel a la divisa Charrúa durante 22 años. A tono con la época, también fue trabajador en la sección Encomiendas del FFCC Central Córdoba. Además, estuvo convocado en innumerable cantidad de encuentros por el seleccionado argentino y también participó vistiendo la camiseta del combinado rosarino. A su lado se formaron jóvenes que fueron moldeando la cultura del potrero que identificó desde su nacimiento al futbolista de Rosario.
Gabino Sosa fue de los primeros jugadores de la historia en interesarse en la formación de los jugadores que luego serían quienes triunfaron en los conjuntos nacionales: Vicente y Francisco de la Mata, Waldino “Torito” Aguirre, José Casalini, Humberto Fiore, Vicente “Chueco” Aguirre, entre otros. Todos lo recordaban a Gabino Sosa como un maestro, construyendo desde su trayectoria en los ferrocarriles, la idea de oficio con el fútbol, y la necesidad de poder transmitir ese conocimiento al resto; en la actualidad, no existe tal oficia y queda difuminado por las peleas entre los representantes de los derechos formativos y los propios clubes de fútbol.
Fue director técnico de Central Córdoba y participaba activamente en las prácticas de las inferiores del club como así de la comisión deportiva, con un solo objetivo: fortalecer a los talentos jóvenes que tenía el club, y la idea de un fútbol ofensivo con pelota al piso. Para dar un ejemplo, de dicha formación y estrategia a largo plazo, emergió Cesar Luis Menotti.
Desde 1989 el Club Central Córdoba de Rosario no obtiene ningún título deportivo, pero el libro de Julio Rodríguez va en busca de recuperar un pasado histórico exitoso, de grandes jugadores, de buen estilo de juego, para romper la naturalización del destino poco promisorio del club.
El libro también apunta a rediscutir la situación de violencia permanente que atraviesa el fútbol argentino, las prácticas violentas entre jugadores, dirigentes e hinchas, recuperando los valores del amateurismo del fútbol rosarino. Así una anécdota que dispara el libro es la amistad que existía entre los capitanes de Central Córdoba y Argentino de Rosario, dos clubes rivales y clásico de la ciudad: en cada partido, ambos oriundos de la misma ciudad, Silvestre Conti (Argentino de Rosario) y Gabino Sosa (Central Córdoba) estrechaban manos y daban abrazos, compartiendo así también la vida personal fuera de la cancha entre cafetines y boliches; ambos clubes compartían un origen, el tren que paraba en la estación del sur y la del norte y desde donde crecieron los barrios, y ambos jugadores vivían en la misma ciudad. En palabras del autor: “Volver a estas historias ayuda a bajar la violencia que existe y aumenta entre los futboleros hoy. Tuvimos una selección rosarina, donde había jugadores de todos los clubes y hoy es difícil escuchar que alguien de Central critique a Messi por ser de Newell’s o a uno de Newell’s a Di María”.
Pasando a la historia institucional y la recuperación de las mejores épocas del club, sus libros de actas, los pases de los jugadores y la fundación del club, el escritor Julio Rodríguez participó en el año 2006 de un libro realizado para el Centenario de la institución deportiva, y otro libro de cuentos en el año 2007. El año pasado, ganó el concurso de fomento de la Municipalidad de Rosario para producciones culturales a partir del cual logró la edición de “El Payador de la Redonda”. El autor Julio Rodríguez actualmente trabaja en conjunto con un historiador y un diseñador en un proyecto para recopilar de cada club de la ciudad todas las camisetas vestidas por los jugadores y los datos de más de cien instituciones que alguna vez jugaron en la liga rosarina, incluyendo a todos los jugadores que llegaron a jugar en la Selección Nacional; un libro institucional de la Asociación Rosarina que saldrá en el 2018.
En el año 2008, el Concejo Municipal de Rosario mediante la Ordenanza N° 8.307, denominó cada 4 de octubre como “Día del futbolista rosarino” en conmemoración con el nacimiento de Gabino Sosa. Gabino Sosa fue el primer futbolista local en darle su nombre a una calle en Rosario, y también quedó estampado en la cancha del charrúa desde 1969, siendo la primera ciudad en bautizarla por un jugador.
“El Payador de la Redonda, vida de Gabino Sosa” es el primer trabajo escrito sobre su vida. Una investigación minuciosa desde la etapa amateur hasta el profesionalismo, haciendo un recorrido sobre sus partidos en los seleccionados, la etapa post-futbolística, su intimidad en la vida familiar y otros datos significativos sobre su trayectoria en el fútbol. Creemos fundamental su declaración de interés como se realizará en los órganos legislativos de la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, porque es un libro que relata la vida de un jugador en particular pero pone en evidencia la importancia de la formación profesional, del oficio de cualquier deportista, de la formación de los jóvenes y los valores socio-culturales que el deporte transmite, crea y cultiva, haciendo mella en la recuperación de los mismos para socavar y eliminar la violencia verbal, física e institucional, problemática vigente en la sociedad argentina.
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