Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...
ARTICULO 1º: Crease la Oficina Nacional de la Industria del Software, con el objetivo de dar mayor visibilidad y dinamismo a los beneficios generados a partir de la Ley 25.922 y de todas las políticas públicas vinculadas a la Industria del Software.
ARTICULO 2º: Serán funciones de la Oficina las que se detallan a continuación:
a. Coordinar las acciones del REGISTRO NACIONAL DE PRODUCTORES DE SOFTWARE Y SERVICIOS INFORMATICOS;
b. Articular con entidades públicas, académicas y privadas para recabar información sobre el desarrollo, crecimiento e innovación de la Industria del Software a nivel nacional e internacional, necesarias para apoyar a las empresas en la toma decisiones estratégicas apropiadas;
c. Reconocer las demandas de tecnología por parte de otros sectores e incentivar la incorporación de software en otras industrias o actividades económicas;
d. Vincular potenciales socios estratégicos nacionales o internacionales de acuerdo a las actividades y necesidades del sector;
e. Vincular a las empresas del sector con potenciales proveedores locales que ofrezcan una amplia variedad de insumos y servicios de calidad para facilitar la concreción sus proyectos productivos;
f. Generar vínculos y reuniones continuas con empresas, cámaras empresarias, universidades y organismos públicos y privados del interior del país;
g. Acompañar a las empresas nacionales en la inserción de sus productos y servicios en los mercados internacionales;
h. Organizar, promocionar y administrar plataformas de exportación en diferentes destinos;
i. Articular y difundir las herramientas de financiamiento existentes y promocionar nuevas herramientas de financiamiento para el sector.
ARTICULO 3º: Se deberán crear Delegaciones Provinciales de Software, con el objetivo de acercar los beneficios y reducir los costos administrativos a los beneficiarios de la ley N° 26.922.
ARTICULO 4º: Modificación del Art. 16 de la ley N° 25.922:
Artículo 16°: La distribución de los fondos acreditados en el Fonsoft se efectuará entre las provincias adheridas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de acuerdo con los siguientes porcentajes:
Buenos Aires 10
Capital Federal 5
Catamarca 3
Córdoba 5
Corrientes 5
Chaco 4
Chubut 3
Entre Ríos 5
Formosa 3
Jujuy 4
La Pampa 3
La Rioja 3
Mendoza 5
Misiones 3
Neuquén 3,5
Río Negro 3,5
Salta 5
San Juan 4
San Luis 3
Santa Cruz 3
Santa Fe 5
Santiago del Estero 4
Tierra del Fuego 3
Tucumán 5
Teniendo en cuenta este primer criterio de distribución, los fondos acreditados en el Fonsoft serán asignados prioritariamente a universidades, centros de investigación, pymes y nuevos emprendimientos que se dediquen a la actividad de desarrollo de software.
A los efectos mencionados en el primer párrafo la autoridad de aplicación convendrá con las provincias que adhieran al régimen de la presente ley.
ARTICULO 5°: El Poder Ejecutivo determinará la autoridad de aplicación de la presente Ley.
ARTICULO 6º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
La industria del software, en los últimos años, registró una continua expansión. Las ventas del sector crecieron, entre 2003 y 2014, a una tasa promedio anual del 18,5%, alcanzando un empleo de más de 81.600 personas, triplicando los puestos de trabajo existentes en 2003, y generando actualmente ingresos –provenientes del extranjero- por 10.447 millones de pesos.
Argentina cuenta con ventajas comparativas (alta cantidad de profesionales del sector, desarrollo de ciencias duras, importantes núcleos poblacionales, etc.) para avanzar en el desarrollo de éste sector, que adicionalmente posee la ventaja de presentar bajas barreras de entrada y altas posibilidades de escalamiento tecnológico.
Esta favorable evolución fue fomentada por una articulación público-privada que constituyó un ejemplo en este nuevo sector, donde el Estado actuó como propulsor, digitalizando la demanda a través de la recuperación del mercado interno y de la implementación de distintos programas de la agenda digital -millones de netbooks entregadas por Conectar Igualdad, acceso a internet para todos, televisión digital y móvil, con contenidos nacionales y culturales, entre otros- e impulsando la incorporación de software en los distintos eslabones de los sectores productivos.
Hoy a cuatro meses de que asumió el nuevo gobierno, nos encontramos con un mercado interno deteriorado y con muchos programas desarticulados, que van en contra del desarrollo y crecimiento de la industria del software; y principalmente el desarrollo de esta industria en el interior del país.
A partir de 2004 se pusieron en marcha políticas públicas nacionales y provinciales tendientes a fortalecer el desarrollo de la industria del software y servicios informáticos. En tal sentido, en agosto del año 2004 se sancionó la Ley de Promoción de la Industria del Software y Servicios Informáticos (Ley N° 25.922), que establece un régimen de promoción sectorial, el fondo fiduciario para el sector (FONSOFT), que otorgó beneficios entre el 2008 y junio del 2011 por más de $ 680 millones a 280 empresas del sector.
Los incentivos que otorga el régimen son los siguientes: i) estabilidad fiscal ii) desgravación de hasta un 70% de las contribuciones patronales efectivamente pagadas, y iii) desgravación de hasta un 60% sobre el Impuesto a las Ganancias (IG). En la actualidad, más de 290 empresas del sector se encuentran recibiendo los beneficios fiscales establecidos por el Régimen. Entre 2006 y el primer semestre de 2011 se otorgaron beneficios por un total de 770 millones de pesos. Para obtener los beneficios, las empresas deben acreditar el cumplimiento de requisitos vinculados con los gastos en I&D, la obtención de certificación de calidad y las exportaciones.
Las empresas de SSI que son beneficiarias del Régimen registraron en el 2010 un mayor dinamismo en el crecimiento de las ventas, el empleo y las exportaciones que el promedio sectorial.
La favorable evolución del sector y su rol dentro de la estrategia nacional de desarrollo alentó a redoblar los esfuerzos en materia de promoción y por eso se promovieron cambios a la Ley N° 25.922. La promulgación de la Ley modificatoria establece:
1.- Extensión de los beneficios hasta el 31 de diciembre de 2019.
2.- Más beneficios para la exportación de software.
3.- Mayores facilidades para el ingreso de las PYMES al régimen de promoción.
Dado esta favorable evolución del sector, su rol estratégico en el desarrollo nacional y regional; el presente proyecto de ley prevé la creación de la Oficina de la Industria del Software con el objetivo de dar mayor visibilidad y dinamismo a todas las acciones generadas por el estado nacional en materia de software. Para que emprendedores, inversores, proveedores, clientes, trabajadores, estudiantes, organismos públicos y privados tengan una referencia directa con la entidad encargada de llevar adelante las políticas públicas vinculadas con el sector, sobre todo para aquellos que estén situados en el interior del país.
Estarán a cargo de la Oficina de la Industria de Software acciones derivadas de la ley 25.922 y sus modificaciones; como el Registro Nacional de Productores de Software y Servicios Informáticos, los informes que se deben elevar a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre los beneficios que debe aplicar a las empresas registradas y las recomendaciones al órgano de aplicación del Fonsoft de determinados proyectos para su financiamiento.
Además serán funciones la de recabar información del sector necesarias para apoyar a las empresas en la toma decisiones estratégicas apropiadas, reconocer las demandas de tecnología por parte de otros sectores e incentivar la incorporación de software en otras actividades económicas, vincular potenciales socios y clientes estratégicos nacionales o internacionales, acompañar a las empresas nacionales en la inserción de sus productos y servicios en los mercados internacionales, articular y difundir las herramientas de financiamiento para el sector.
En un contexto de crecimiento y sofisticación del entramado productivo para los próximos años, se espera una mayor demanda de software y desarrollos informáticos vinculados a procesos industriales, así como un proceso acelerado de digitalización de la sociedad. La cadena de valor del software reviste un carácter estratégico ya que posibilita mediante la tecnología informática mejoras de manera trasversal en productos y procesos a todas las ramas productivas.
El Plan Estratégico Industrial 2020 propuso un fuerte crecimiento de la cadena del Software alcanzando los siguientes objetivos cuantitativos para el año 2020: El objetivo era sostener la competitividad del sector, orientándose progresivamente a nichos de mayor complejidad que permitan un crecimiento virtuoso de las ventas, superando los USD 7.330 millones.
Ahora, a pesar de contar con medidas que tienden más a la primarización de la economía y la liberalización del comercio, debemos apuntalar los avances logrados y fortalecer las ventajas competitivas, dando mayores beneficios y contención al este sector capaz de generar trabajo calificado, aportar al crecimiento nacional y mejorar el desarrollo de las economías provinciales.
Dentro de este segmento existe una diversidad de servicios los cuales se pueden agrupar en tres grupos de acuerdo al tamaño de las empresas. Estos tres grupos de empresas presentan baja integración entre ellas dentro de la cadena de valor:
• Un grupo reducido de grandes empresas nacionales y extranjeras de alta especialización (alrededor de 200 empresas), que generan la mayor proporción de la producción, el empleo y las exportaciones, prestando servicios de aplicaciones de software para grandes clientes locales e internacionales. En esta categoría se encuentran diversos centros de desarrollo de software de empresas extranjeras integradas a las redes globales de software.
• Un conjunto de medianas empresas (alrededor de 700 empresas) de capitales nacionales que prestan servicios de aplicaciones de software especializados en diversos nichos de mercado. Una de las características de este segmento es una baja integración con las empresas de mayor tamaño.
• Un conjunto numeroso y heterogéneo (alrededor de 2.800 empresas) de reducido tamaño dedicadas al desarrollo de productos de software y la prestación de servicios con bajo nivel de especialización. Este segmento presenta una alta dispersión.
Esta situación de alta segmentación ha influido en que las posibilidades de desarrollar actividades de investigación y desarrollo este acotado a un número muy reducido de empresas. Existe una baja proporción de empresas que poseen laboratorios de investigación y desarrollo propio y/o personal afectado formalmente a esta actividad.
En relación a su localización geográfica, la mayor parte de la producción de software se concentra en el área metropolitana de Buenos Aires con más del 90% de las ventas. No obstante, un aspecto a destacar es que en los últimos años han comenzado a conformarse y/o expandirse clusters o polos tecnológicos en ciudades como Rosario, La Plata, Córdoba, Mendoza, Tandil, Mar del Plata, Bahía Blanca, Resistencia y Tucumán.
Esto posibilita el arraigo en su territorio de recursos humanos formados en centros universitarios y terciarios fuera del área metropolitana.
La industria del software tiene un alto potencial para avanzar hacia el objetivo de industrializar la ruralidad, en base a la conformación de polos tecnológicos o clusters que incorporen tecnología al perfil productivo local, generando una mayor agregación de valor y empleo calificado.
Una de las grandes limitaciones que tienen las economías regionales en constituirse como grandes polos industriales, es la distancia y los altos costos de transporte hacia y desde los principales centros poblacionales y puertos marítimos. Pero en muchos casos tienen un alto potencial para transformarse en un polo de empresas relacionadas a la tecnología, la innovación y las comunicaciones (Polo TIC), ya que generan productos de alto valor agregado y en algunos casos bajísimos costos de transporte, por ejemplo el software.
Entre las fortalezas que tienen algunas de las economías regionales para convertirse en un polo tecnológico podemos detallar: la conformación de polos universitarios, recurso humano capacitado egresado de esas universidades, terciarios y escuelas técnicas, y presencia de centros científicos tecnológicos del CONICET en varias provincias del interior del país como: Mendoza, San Juan, San Luis, Tucumán, Salta, en las regiones del Nordeste y la Patagonia.
Las debilidades a las que deben enfrentar estas economías para la conformación de Polos Tic son: el menor dinamismo de la industria del software en el interior del país y la falta de acceso al crédito para esta actividad.
Pero los beneficios para las economías regionales de desarrollarse como Polos TIC son importantes, y surgen principalmente del alto valor agregado de sus productos y de que los sueldos pagados en esta actividad son elevados, lo que se traduce en mayores ingresos promedios para toda la población.
Es por ello que este proyecto plantea por un lado la creación de delegaciones regionales con el propósito de reducir los costos administrativos y acercar los beneficios generados por la ley 25.922 a todas aquellas empresas que estén situadas en el interior del país con el fin de lograr un mayor desarrollo de las mismas, en particular, y de la región en general, y por otro lado, que el 75% de los recursos del Fonsoft se destinen a proyectos que se situen en la regiones del NEA, NOA, Cuyo y la Patagonia, para dar mayor dinamismo a la industria del software en economías regionales, y aportar a su crecimiento y desarrollo.
Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.
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