Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...
REGIMEN DE RETIRO ESPECIAL, MOVIL Y VOLUNTARIO PARA EL PERSONAL DOCENTE
ARTICULO 1º La presente ley alcanza exclusivamente al personal docente al que se refiere la Ley 14.473, Estatuto del Docente y su reglamentación, de nivel inicial, primario, medio, técnico y superior no universitario, de establecimientos públicos o privados.
ARTICULO 2º Implementar en todo el territorio nacional un Régimen de Retiro Especial, Móvil y Voluntario para el personal Docente, que tendrá vigencia desde el 1° de Enero de 2017 hasta el 30 de Diciembre de 2017.
ARTICULO 3º El Retiro Especial Móvil y Voluntario instituido consistirá en el pago de una asignación mensual equivalente a un porcentaje de la remuneración total normal, habitual, regular, sujeta a aportes y contribuciones, percibida al momento del dictado del instrumento legal que la conceda, otorgando el beneficio en el nivel escalafonario y situación de revista que desempeñare, incluyendo adicionales, sumas no remunerativas y no bonificarles actuales y futuras que percibieren los empleados en actividad. Esta asignación será móvil y se ajustará a los incrementos que se aplicaren a los activos e incluirá el porcentual sobre el Sueldo Anual Complementario.
ARTICULO 4 º Este retiro cesará con la renuncia, jubilación o el fallecimiento, generando a los causahabientes los derechos que correspondieren al régimen previsional vigente.
ARTICULO 5º Los agentes que optaren por este régimen percibirán el Sueldo Anual Complementario que será liquidado de igual modo y forma que el del personal en actividad, respetando el porcentaje prescripto por esta ley.
ARTICULO 6º Los Docentes que se adhieran al presente Régimen tendrán derecho a la percepción de las asignaciones familiares que por ley le correspondieren.
ARTICULO 7º Será obligación del Agente continuar con los aportes jubilatorios los que seguirán siendo calculados sobre la remuneración total tomada como base para determinar el haber del retiro, ajustables por el procedimiento establecido en la presente.
ARTICULO 8º Podrán acogerse al beneficio instituido por esta ley todos los agentes que desempeñaren las funciones a las que se refiere la Ley 14.473, Estatuto del Docente y su reglamentación, de nivel inicial, primario, medio, técnico y superior no universitario, de establecimientos públicos o privados, incluidos aquellos que se encontraren en uso de licencia y/o realizando tareas pasivas y acreditaren como mínimo 25 (veinticinco) años de aportes efectivos al sistema previsional.
ARTICULO 9º Los agentes que se adhieran al presente Régimen percibirán:
De 25 a 28 años de servicio el 75% de los haberes que perciben al momento del Retiro
De 29 o más años el 80% de los haberes que perciben al momento del Retiro.
Toda fracción superior a 6 meses de tiempo de servicio docente se considerará como un año más de antigüedad.
ARTICULO 10º La liquidación mensual de los haberes se obtendrá aplicando los porcentajes previstos en el presente artículo, sobre la última remuneración mensual, normal, habitual, regular y permanente del nivel escalafonario que correspondiere de acuerdo con la situación de revista en que se desempeñare, al momento de obtener este beneficio.
ARTICULO 11º Los agentes que optaren por el retiro, quedarán automáticamente desvinculados del Ministerio de Educación y Deportes, y no podrán reingresar al mismo ni a la Administración Pública Nacional, Provincial y/o Municipal, salvo para el caso de cargos electivos, funcionarios o de gabinetes de los organismos del Estado, lo que significará la suspensión de los beneficios mientras durare su función o mandato.
ARTICULO 12º Los agentes que desempeñaren tareas en la órbita del Ministerio de Educación y Deportes, y en la Administración Pública Nacional, Provincial y/o Municipal, para poder acogerse al beneficio de Retiro Especial, Móvil y Voluntario deberán presentar la renuncia al cargo que revisten en la Administración Publica Nacional, Provincial y/o Municipal
ARTICULO 13º Las solicitudes para acceder a este Régimen deberán ser resueltas por las autoridades del Ministerio de Educación, 60 corridos a partir de su presentación, sólo podrán ser denegadas en fundadas razones de servicio. Concedido el Retiro, el mismo será irrevocable e irrenunciable, quedando vedado a los beneficiarios pretender el reintegro a su cargo.
ARTICULO 14º El gasto que demande el financiamiento de los retiros otorgados en el marco de la presente ley, será imputado a las partidas correspondientes al presupuesto del Ministerio de Educación y Deportes.
ARTICULO 15º El Poder Ejecutivo Nacional a través del la Ministerio de Hacienda y Finanzas Publicas será responsable del funcionamiento, la administración y el pago de los haberes del personal comprendido en la presente ley. El agente retirado percibirá sus haberes en la misma fecha y modo que lo hiciere el personal en actividad.
ARTICULO 16º Invitar a las Provincias a adherir a la presente Ley.
ARTICULO 17º Derogase toda norma que se oponga a la presente.
ARTICULO 18° De Forma.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
El presente proyecto de Ley tiene como objetivo fundamental atender el reclamo que realizan permanente los educadores de nuestro País, en relación a la imperiosa necesidad de contar con un REGIMEN DE RETIRO ESPECIAL, MOVIL Y VOLUNTARIO.
Es indiscutida la vocación docente, la contracción al trabajo, el perfeccionamiento constante por parte de los trabajadores de la educación, asimismo también es una realidad que con el transcurso del tiempo y dedicando tantas horas al trabajo frente a los educandos provoca necesariamente un desgaste personal irreversible.
Sin lugar a dudas con el ejercicio de la docencia aparecen distintas enfermedades frecuentes de esta profesión.
La Lic. Cristina Alemañy Martínez ha realizado un informe respecto a esta problemática.
“… Psiquiatría y Otorrinolaringología, aparecen como las ramas médicas que cuentan con más profesionales de la enseñanza entre sus principales pacientes. Las dolencias de la faringe constituyen una enfermedad docente por excelencia. Pero si se suman las afecciones de neurología y psiquiatría, temas de salud mental es una de las mayores causas del ausentismo laboral de los profesores, y la principal si se tiene en cuenta su duración. En este artículo, repasamos las principales causas de ausentismo docente, causas y prevenciones posibles.
Desde los años 80 las investigaciones demuestran que existe una relación entre el trabajo docente y diversos trastornos de salud tanto a nivel biológico (problemas cardiovasculares, respiratorios, lumbalgias, cervicalgias, preeclampsia o úlcera de estómago, etc.), como psicológico (ansiedad, depresión, insatisfacción laboral, reducción de la productividad, absentismo laboral, pasividad en la vida extra laboral. etc.).
Entre las enfermedades más frecuentes que encontramos en esta profesión, destacamos:
Enfermedades psíquicas y nerviosas: estrés y efecto “burnout”.
El estrés, la ansiedad y la depresión ocupan los primeros puestos en la lista enfermedades que causan baja laboral entre los docentes.
La profesora Coral Oliver, psicóloga del Centro de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, opina: "Cierta dosis de estrés no es mala; incluso puede ser un factor estimulante de la actividad profesional". De este modo, el estrés, en cantidades y condiciones adecuadas, puede considerarse como algo necesario para tener una vida satisfactoria. Ahora bien, un exceso de estrés, puede ser perjudicial o, incluso, biológicamente nefasto para la salud.
En el ámbito de los docentes, se habla mucho del estrés y del efecto “burnout” (también llamado «síndrome de estar quemado «síndrome de la quemazón», «síndrome del estrés laboral asistencial», «síndrome del desgaste profesional»), usándose indistintamente estos términos y, a veces, incluso confundiéndolos. Aunque fuertemente relacionados entre sí en cuanto a su significado, no es lo mismo estar estresado que estar "quemado".
El concepto de “Burnout” fue acuñado por Freudenberger en 1974. Con posterioridad Maslach y Pines (1977) lo dieron a conocer y, desde entonces, dicho término se utiliza para referirse al desgaste profesional que sufren los trabajadores de los servicios humanos (educación, salud, administración pública, etc.), debido a unas condiciones de trabajo que tienen fuertes demandas sociales.
El estrés, puede surgir cuando un individuo está sometido a fuertes demandas conductuales que le resultan difícil llevar a cabo. La respuesta del organismo al estrés se produce de manera inmediata, el organismo se activa y vuelve a equilibrarse una vez superada la situación, pero se va desgastando si se repite con excesiva frecuencia. Sin embargo, el efecto “burnout” se origina cuando los profesionales sobrepasan su capacidad de reacción de una forma adaptativa. Su consecuencia inmediata se presenta en síntomas de agotamiento, fatiga, desgaste psicológico, con severas pérdidas de energía que causan un descenso de cantidad y calidad de rendimiento, en definitiva, una sensación de no poder transmitir más de sí mismo a los demás, que deriva en frustración, fracaso y actitudes negativas no sólo ante el trabajo sino también ante la vida y hacia otras personas.
Después de la gripe el segundo proceso más numeroso ha sido la depresión. En su opinión, "los docentes, generalmente, no saben desconectar y evadirse de los conflictos laborales en su vida de ocio y en su relación con amigos y familiares".
Síntomas, causas y consecuencias.
El profesional de la enseñanza percibe y padece esta situación a través de los propios síntomas de estrés, que la mayoría de las veces sí son semejantes a los de “burnout”, y ambos desembocan en un absentismo intermitente e, incluso, en enfermedades laborales. Enfermedad que puede venir acompañada de fuerte irritabilidad, insomnio, vómitos, inestabilidad emocional, arritmias cardiacas, tensión nerviosa, preocupaciones excesivas, falta de energías...
Por otra parte, son varias las causas que originan el estrés entre los docentes y, de paso, abren el camino sin retorno hacia el efecto “burnout”. Los doctores Maslach y J. Jackson destacan:
- La falta y premura de tiempo para terminar el trabajo relacionado con las clases (preparación de las mismas, corrección de exámenes, programación de actividades, etc.),
- Las altas ratios que padecen las clases
- La falta de disciplina por parte de los alumnos, con reiteradas faltas de respeto hacia los profesores.
- La mala organización que padecen algunos centros.
- La excesiva burocracia a la que se ven sometidos los docentes por parte de la Administración.
- Las respuestas y soluciones ineficaces dadas en el entorno educativo.
- El excesivo número de horas lectivas que soportan algunos profesionales a lo largo de la jornada escolar.
- La falta de apoyo.
- La baja consideración social que actualmente la profesión de la enseñanza.
El estrés y el efecto “burnout” inciden, especialmente, en aquellos profesionales que mantienen un contacto directo y permanente con las personas que son beneficiarias del propio trabajo, en concreto docentes, personal sanitario, servicios sociales... Las consecuencias del desgaste profesional de los docentes constituyen las manifestaciones clínicas que nos ocupan.
- Consecuencias psicosomáticas: fatiga, dolores de cabeza, trastornos del sueño, trastornos gastrointestinales, hipertensión, dolores musculares y desórdenes menstruales.
- Manifestaciones emocionales: el profesor Jesús de la Gándara destaca "...el distanciamiento afectivo, la impaciencia y la irritabilidad, los recelos de llegar a convertirse en una persona poco estimada y que pueden degenerar en desconfianza y actitudes defensivas".
- Consecuencias conductuales: absentismo laboral, aumento de la conducta violenta y de los comportamientos de alto riesgo (juegos de azar peligrosos, conductas suicidas, abuso de fármacos y alcohol), conflictos familiares y matrimoniales.
- La actitud defensiva se manifiesta en la incapacidad de estos individuos para aceptar sus sentimientos. La negación de sus emociones es un mecanismo con el que el sujeto trata de defenderse contra una realidad que le es desagradable.
En general, de acuerdo con Maslach se acepta que las dimensiones que contribuyen a delimitar dicho síndrome son:
- El cansancio emocional (CE): Se caracteriza por la pérdida progresiva de energía, el desgaste, el agotamiento, la fatiga, etc.
- La despersonalización (DP): Se deriva del "tedioso e insistente contacto diario con la fuente del conflicto, unido al esfuerzo desarrollado para vencerlo, sin recibir recompensa alguna. Todo esto desarrolla un sentimiento de distanciamiento o despersonalización con respecto a los alumnos por el que poco les importa ya que aprendan o no, que estén interesados o no".
Se manifiesta por irritabilidad, actitudes negativas y respuestas frías e impersonales hacia las personas, en este caso, hacia compañeros, alumnado…
- La falta de realización personal (RP): con respuestas negativas hacia sí mismo y el trabajo. En el ambiente laboral, cuando la Administración, el equipo directivo, la Inspección, etc. no favorecen el necesario ajuste entre los docentes y los objetivos a conseguir, aparecen aspectos tales como falta de energías, descenso en el interés por los alumnos, percepción de éstos como frustrantes y desmotivados, alto absentismo y deseo de abandonar la profesión. Como consecuencia de este proceso se produce un descenso de la calidad de la enseñanza, que no es más que la expresión de una pérdida de ilusiones. Este panorama difícilmente puede remitir por sí sólo si no se introducen cambios en el contexto laboral…”
“…Finalmente, y si la situación así lo demandase, sería conveniente la regulación de un procedimiento por vía urgente de jubilación por incapacidad, no sólo debido a estas enfermedades sino por otra causa cualquiera…”
Enfermedades de la voz.
“…Las enfermedades otorrinolaringológicas son la tercera causa de las bajas laborales de los profesionales de la educación.
La voz constituye el instrumento de trabajo y de comunicación imprescindible del profesorado. El uso continuado y su abuso obligado suponen un riesgo laboral importante. Así, la afonía se convierte en una dolencia frecuente entre un profesorado obligado a elevar continuamente la voz por encima del murmullo (o griterío de las aulas). La agresión a la laringe desemboca, muy a menudo, en lesiones como los nódulos o los pólipos, que pueden precisar de intervención quirúrgica y reeducación de la voz para llegar a la recuperación del paciente.
Los facultativos señalan que para frenar el deterioro del aparato foniátrico es necesario recibir una adecuada formación sobre el uso y proyección de la voz, prescindir del tabaco y bebidas alcohólicas, beber agua con frecuencia y procurar establecer un grado de temperatura y humedad ambiental adecuados, no forzar la voz... Siendo todo esto cierto, tales consideraciones soslayan el carácter de riesgo laboral que tienen estas enfermedades para los docentes.
Se insiste en que estas dolencias sean incluidas en el catálogo de enfermedades profesionales ya que sólo de esa forma puede ser reparado el daño que el trabajo provoca en la salud, pero también se puede posibilitar una verdadera labor preventiva mediante:
- Cuidado de la acústica en las nuevas construcciones.
- Control de temperatura y humedad de las aulas.
- Formación del personal en el uso y cuidado de la voz.
- Proporcionar micrófonos a aquellos docentes que presentan síntomas de enfermedad, etc…”
Enfermedades óseo-musculares.
“…Algunos neurólogos y traumatólogos hablan ya de la "enfermedad de la civilización". El dolor de espalda se convierte en el problema que más prevalece en las sociedades industrializadas.
Todos sabemos que la columna vertebral es el eje central del cuerpo humano. Los profesionales de la enseñanza también estamos sujetos a estas leyes de la columna vertebral y bajo sus efectos engrosamos las estadísticas anteriormente mencionadas. No es cierto, aunque contradiga la opinión popular, que las lumbalgias o lumbagos se produzcan por grandes esfuerzos. Según el Doctor Hernán Silván, la mayoría de ellos "...son producidos a consecuencia de defectuosas actitudes posturales o esfuerzos mínimos en mala posición para la columna o raquis...".
Otra gran parte de las molestias de la espalda están producidas por problemas mecánicos degenerativos leves, como la artrosis. Estos dolores también pueden estar causados por enfermedades del sistema nervioso, por traumatismos (como fracturas o esguinces) o por procesos metabólicos y de descalcificación. Igualmente, pueden estar en su origen las enfermedades inflamatorias de las articulaciones de la columna.
No menos importantes es la exposición permanente y diaria que sufren los docentes al tener que realizar esfuerzos psíquicos mantenidos, que desembocan en estados de ansiedad y estrés y en trastornos psicosomáticos, que conllevan a la contracción permanente de la musculatura, y cuya consecuencia es la degeneración y deformación progresiva de las zonas cervical y lumbar.
En definitiva, teniendo en cuenta la definición más conocida de la salud establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS): "La salud es el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades". Esto implica no sólo verse libre de dolores o enfermedades sino también la libertad de desarrollar y mantener las capacidades funcionales físicas, psíquicas y sociales.
La docencia tiene aspectos propios de riesgos para la salud que la identifican como una profesión exigente por la responsabilidad y dedicación que exige, sobre todo los concernientes a las relaciones interpersonales que se establecen entre los distintos grupos de referencia que interactúan en un centro docente como el alumnado, padres y compañeros de trabajo.
La mejor estrategia en la mejora de la salud laboral de los docentes es a través de la Prevención de Riesgos Laborales. La prevención significa anticiparse y actuar antes de que se produzcan unas consecuencias negativas con el fin de impedirlo o para evitar sus efectos.
Es de vital importancia efectuar una evaluación de riesgos como primer paso de la actividad preventiva, que debería basarse en aquellos aspectos generales que han mostrado una estrecha relación con el estado de salud del profesorado, adaptarlos a la realidad de los docentes y añadir algunas dimensiones específicas como las exigencias derivadas del trato con alumnos desmotivados, indisciplinados o grupos de gran diversidad…”
El agotamiento que pueda padecer el docente repercute directamente en la calidad educativa y es por ello que es un deber ineludible generar normas que contemplen la posibilidad excepcional de la jubilación por retiro voluntario
Existen en el sistema educativo innumerables casos docentes con edad avanzada que no reúnen los requisitos establecidos cuando se relaciona años de antigüedad con años frente a grado o curso; docentes con tareas pasivas y con licencias por largo tratamiento que generan licencias prolongadas en años. Por ello, con la implementación de esta ley, la doble erogación se vería notablemente disminuida.
Para poder acceder al beneficio los agentes que acreditaren como mínimo 25 (veinticinco) años de aportes efectivos al sistema previsional, como mínimo, sin límite de edad, y podrán acceder todos los docentes, incluidos aquellos que se encontraren en uso de licencia y/o realizando tareas pasivas.
Este Régimen de Retiro Especial, Móvil y Voluntario para el Personal Docente de nuestro país, tiene como objetivo brindarles la posibilidad de que puedan optar por retirarse de la profesión antes de cumplir las condiciones para la jubilación, preservando su calidad de vida y dando paso a nuevos agentes que puedan desempeñar su labor en mejores condiciones físicas y psicológicas, lo que redundará, además, en una mayor calidad educativa.
Por todo lo anteriormente expuesto es que le solicito a mis pares que me acompañen con el presente proyecto.
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