Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder Ejecutivo para que se sirva a evaluar la factibilidad de la instalación en la provincia de Entre Ríos una delegación del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
La vitivinicultura comenzó su desarrollo en Entre Ríos con la venida de los inmigrantes, que seguramente trajeron en sus baúles esquejes de las mejores cepas de sus viñedos para plantarlos en la Argentina, porque sabían que venían a una tierra de promisión.
Los primeros viñedos en Entre Ríos se iniciaron en el siglo XIX. En Colonia San José y Concordia en la década de 1860; en Victoria y Federación en la década de 1870. A partir de 1880 el gobierno provincial implementó medidas de estímulo a la producción. El éxito del plan se vio reflejado en el incremento del área cultivada con un total de 2.509 hectáreas empadronadas en el Segundo Censo Nacional de 1895.
En el orden nacional, la producción vitivinícola entrerriana ocupó el 4º lugar en el Censo Nacional de Viñas de 1907 con una extensión de más de 4.000 hectáreas.
En Victoria se producía buen vino blanco. El renombrado “Blanco Victoria” de los señores Vela y Martino tuvo muy buena aceptación en toda provincia y hasta en Buenos Aires.
En 1887 los vinos victorienses fueron distinguidos en la primera exposición de Paraná, galardonando el departamento con la denominación de “La Champagne Entrerriana”.
En 1934 una disposición legal prohibió una actividad que tenía amplio sustento en Entre Ríos: la vitivinicultura. El gobierno de Agustín P. Justo terminó con más de 30 emprendimientos, cultivos y bodegas, que progresaban sobre las costas del río Uruguay, al impedir -mediante una ley- la comercialización del producto. Aseguran muchos que el poderoso lobby de los viñateros de Cuyo y de las provincias cordilleranas incidió en una determinación que liquidó la actividad.
La mentada norma fue la Ley Nacional Nº 12.137 que dispuso la creación de la Junta Reguladora de Vinos. El fin de este organismo fue desanimar la actividad para fomentar
a la región de Cuyo como única productora de vinos.
Su actuación entre 1935 y 1943 representó para los entrerrianos un período muy triste. Los vitivinicultores recuerdan con dolor escenas que hieren sus sentimientos más profundos, cuando pasaban los inspectores perforando toneles de vinos, destruyendo alambiques o arrancando las vides de la tierra.
Tendrían que pasar varias décadas hasta que en 1998 una nueva legislación desreguló la actividad, permitiendo que algunos soñadores, en Entre Ríos, comenzaran a pensar en recorrer una vez más el camino de sus abuelos europeos.
En la actualidad, según el informe anual correspondiente al 2015 del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Entre Ríos cuenta con un poco más de 40 hectáreas sembradas y dicho número se va aumentando año a año ya que la provincia cuenta con un clima y suelo adecuado para el cultivo de la vid.
El objetivo del presente proyecto es solicitarle al Poder Ejecutivo que evalué la posibilidad de que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (I.N.V), instale una delegación del mencionado instituto en la provincia de Entre Ríos, esto conllevara a potenciar el desarrollo de vides que como es sabido, este tipo de cultivos además de generar trabajo genuino en la provincia, fomentaría la industrialización de los cultivos, con la incorporación de valor agregado. Esto en busca de volver a posicionar a Entre Ríos en el lugar que alguna vez ocupo.
Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de Resolución. -
Proyecto