Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del artículo 100, inciso 11, de la Constitución Nacional para que, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, informe a esta H. Cámara de Diputados de la Nación los siguientes puntos:
1- Si algún funcionario político o administrativo residente en las Islas Malvinas integrará la Misión que se constituirá para identificar los 123 cuerpos NN de los combatientes argentinos que yacen en el cementerio Darwin de la Isla Soledad, en el Archipiélago de Malvinas.
2- Si se ha concluido con la elaboración del Protocolo de exhumación que se aplicará en el proceso de identificación de los NN del Cementerio de Darwin. De haberse concluido, se solicita remitir a esta H. Cámara de Diputados de la Nación una copia de dicho instrumento.
3- Si se ha incorporado a esta Misión de identificación a científicos o especialistas en materia forense, designados por la República Argentina. En caso afirmativo, remitir sus antecedentes.
4- Si se ha hecho parte de este procedimiento de identificación a organizaciones de familiares de combatientes caídos en la Guerra de Malvinas y/o a representantes de agrupaciones de veteranos de Malvinas. Remitir listado.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
Por trascendidos periodísticos hemos tomado conocimiento que en el marco de las gestiones que se están realizando para identificar los 123 cuerpos de soldados argentinos NN que se encuentran sepultados en el cementerio de la Isla Soledad en las Islas Malvinas, la Canciller Susana Malcorra ha hecho declaraciones que, por su naturaleza y sensibilidad política, diplomática y social, deben ser explicadas ante esta H. Cámara de Diputados de la Nación.
Refiriéndose al equipo que deberá encargarse de la identificación de los cuerpos, la funcionaria afirmó que es el Reino Unido quien decide “quién integra la delegación”, y aceptó que “seguramente habrá una representación local” en el trámite, refiriéndose a la presencia de los isleños.
1- La presencia de isleños en la Misión de identificación de los cuerpos de los soldados argentinos en el cementerio de Darwin
En este sentido queremos ratificar, más allá de la nueva agenda que ha planteado el gobierno del Ing. Mauricio Macri, que nuestro país tiene una política de Estado en esta sensible materia y ha reiterado, en todos los foros existentes, que las Islas Malvinas es un territorio que forma parte inseparable de la República Argentina y que se encuentra ilegítimamente ocupado por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Como ya lo he expresado anteriormente ante este H. Cámara de Diputados, frente al creciente apoyo regional y global que viene alcanzando la República Argentina, el gobierno ilegal de las Islas Malvinas pugna por un reconocimiento internacional que le es esquivo y, en muchos casos, francamente hostil.
En consecuencia, nuestro país no debe reconocer ni la titularidad ni el ejercicio por cualquier otro Estado, comunidad o entidad, de ningún derecho de jurisdicción territorial o marítima sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur y espacios marítimos circundantes por ser éstos, partes integrantes del territorio argentino. Este impedimento es particularmente extensivo al pseudo gobierno que administra nuestras Islas.
Esta ilegal institución que nació de un amañado referéndum y que intentó dotarse de un aparente ropaje democrático, no sólo fue contraria al deseo de la mayoría de los países del mundo que acompañan nuestra posición, sino que también está en flagrante contradicción con las Resoluciones de Naciones Unidas que ordenan a las partes abstenerse de adoptar decisiones unilaterales que afecten las negociaciones.
Aunque redundante, es necesario volver a señalar que la Asamblea General de Naciones Unidas a través de la resolución 2065(XX) y resoluciones posteriores -así como las del Comité Especial de Descolonización- califican a la Cuestión de las Islas Malvinas como una situación colonial especial y particular que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido e instan a ambas partes a reanudar las negociaciones para resolverla de forma pacífica y definitiva, teniendo en cuenta los intereses de la población de las Islas.
También, como lo señala la Declaración de Ushuaia, este Honorable Congreso, desconoció el principio de autodeterminación que esgrime la diplomacia inglesa para este caso. El derecho a la libre determinación no es aplicable a cualquier grupo de personas que ocupa un territorio determinado, sino únicamente a los denominados "pueblos". Los actuales habitantes de las Islas Malvinas no son reconocidos como tales por las resoluciones de las Naciones Unidas por ser una población implantada por la potencia colonial.
Tampoco existe referencia alguna a la libre determinación en las cuarenta Resoluciones de las Naciones Unidas sobre la Cuestión Malvinas. Lo que sí reconocen estos documentos es la existencia de una disputa de soberanía que debe ser resuelta por negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido, teniendo en cuenta los intereses pero no los deseos de los habitantes de las Islas.
La Asamblea General del ONU rechazó también la aplicación de este principio de autodeterminación. En consecuencia, el autoproclamado referéndum de autodeterminación no tiene ningún valor jurídico en el contexto del derecho internacional. De allí entonces la necesidad que la diplomacia argentina sostenga estas posiciones e impida, por todos los medios políticos y diplomáticos a su alcance, la participación de autoridades de la Isla, en la delegación encargada de identificar los cuerpos de los héroes argentinos que descansan, como soldados desconocidos, en el Cementerio de Darwin.
También quiero señalar que este mismo punto de vista lo sostuve en la VI Sesión Ordinaria de la H. Cámara de Diputados del 2 de julio de 2014, cuando solicité una Cuestión de Privilegio contra el ex Diputado Nacional Julio Cobos quien, en campaña electoral, visitó las Islas Malvinas.
Decía en esa oportunidad: “Quiero destacar que el diputado Cobos ha concurrido a las islas Malvinas sometiéndose al control migratorio que impone el Reino Unido de Gran Bretaña sobre suelo nacional.
Hemos sostenido en reiteradas ocasiones que resulta comprensible que ex combatientes de Malvinas, en su proceso de reconstrucción de historias personales, y familiares de caídos en las Malvinas concurran a las Islas, y hemos denunciado las exorbitantes condiciones migratorias que el Reino Unido impone a estos familiares de caídos y a nuestros ex combatientes. Hemos denunciado en el Comité de Descolonización que las exigencias para ingresar a las Malvinas que se imponen a los argentinos resultan exorbitantes, porque en muchos casos se los somete a la condición de prohibirles su identificación con símbolos argentinos, con la bandera nacional, o cantar el Himno Nacional en territorio argentino.”
2- La incorporación de científicos argentinos a la Misión de reconocimiento de los cuerpos de soldados argentinos en el Cementerio de Darwin.
El segundo asunto que mueve a preocupación es el relacionado con el personal que llevará a cabo la tarea de identificación de los soldados argentinos aún no identificados que yacen en Isla Soledad. Según información aparecida en los medios de prensa, la Canciller Susana Malcorra afirmó que “la Argentina presentó una contrapropuesta para que se integre a la misión un representante forense argentino, "lo que ha sido preliminarmente aceptado" por Londres.”
En este sentido queremos señalar que la República Argentina es quien reclama la identificación, por razones humanitarias, de los cuerpos NN que aún yacen en el Cementerio de Darwin. También son argentinos tanto los soldados anónimos caídos en combate como los familiares y amigos que reclaman su individualización. Es entonces absolutamente imprescindible que parte del equipo que integra esa misión sean argentinos o expertos designados por la Argentina, para que se dé certeza absoluta, en particular a los deudos, que la información que se recabe tenga la imparcialidad y la seriedad que solo puede garantizar la participación de científicos de nuestro país.
En este sentido, debemos recordar que el objetivo de buscar e identificar a los soldados caídos e inhumados en el territorio de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, en ocasión de la guerra producida en el año 1982 entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la República Argentina, es un deber patriótico pero también un derecho humanitario que atañe especialmente a los familiares de quienes fallecieron en el conflicto.
El derecho a saber y conocer la verdad que les asiste a los deudos de los argentinos caídos en el enfrentamiento bélico que hoy yacen sin identidad en el Cementerio Darwin, bajo la leyenda "N.N. Soldado Argentino sólo conocido por Dios”, es una deuda del estado nacional y como tal debe ser reparada.
Muchas han sido las diligencias que se han realizado en este sentido, comenzando por aquella solicitud que cursara la ex Presidenta Cristina Kirchner al titular de la Cruz Roja Internacional, Jakob Kellenberger en el año 2009, en la cual apelaba a “ La plena vigencia de este derecho en virtud de un conflicto armado (que) se encuentra expresamente contemplada por las normas del Derecho Internacional Humanitario, y es invocada tanto por el Estado argentino como por la institución a su cargo en los distintos foros internacionales que atienden asuntos de esta naturaleza.
“Por esa misma razón, la ex mandataria solicitaba, en la misma misiva que, “ (…), en virtud de la determinación adoptada por el Gobierno nacional de conocer el destino de los caídos en ese enfrentamiento, reconociendo en la institución que preside el ámbito específico para abordar cuestiones como las que aquí se presentan, e invocando el derecho humanitario e internacional que asiste a las familias de los caídos con motivo del conflicto bélico del año 1982, solicito la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja, para la implementación de las acciones y mecanismos previstos en la normativa aplicable a la materia."
También el Congreso de la Nación ha comprometido sus esfuerzos para apoyar iniciativas que apuntaran a fortalecer la identificación de los muertos en combate. Un ejemplo de ello lo constituyen las leyes 24.950 y 25. 424 que reconocen, con nombre y apellido, como “Héroes Nacionales”, a los soldados argentinos que perecieron en el conflicto y que se encuentran inscriptos en el monumento a su memoria ubicado en el Cementerio de Darwin, construido a instancias de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
En el artículo 2° de una de estas leyes dice textualmente, “A los efectos de que estos héroes perduren en la memoria y conciencia histórica de las generaciones venideras, se deja constancia de la nómina de Héroes nacionales citados en el artículo precedente”
Pero lamentablemente continúa pendiente la identificación de las 123 tumbas de combatientes argentinos sepultados en la Isla Soledad cuyas lápidas solo rezan “Soldado argentino solo conocido por Dios”.
En consecuencia, es necesario continuar y consolidar una línea de trabajo político y diplomático que ayude a identificar los cuerpos sepultados como NN en el cementerio argentino en Darwin ya que, como reflexionan los integrantes del Centro de ex-Combatientes La Plata (Cecim), “Detrás de cada uno de ellos hay una familia que los está esperando; si ejerciéramos nuestra soberanía, lo podríamos haber hecho hace rato, pero Inglaterra ocupa de facto las Islas”
Debemos agregar además que fue este mismo Centro de ex Combatientes quienes, junto a otras organizaciones, presentaron y obtuvieron un recurso de amparo ante la Justicia Federal. Allí solicitaron que, reconociendo el derecho a la identidad y a la verdad, se indicara al Poder Ejecutivo que dispusiera medidas para que se les devuelva la identidad y la historia a aquellos hombres que perdieron su vida defendiendo la soberanía de las islas Malvinas y cuyos restos siguen sin identificar en el cementerio de Darwin.
En este sentido hay que tener presente que si bien Inglaterra intentó ignorar este pedido humanitario la persistencia, tanto de la Cruz Roja como las del gobierno y las organizaciones vinculadas a la Cuestión Malvinas, abrió un espacio de dialogo con Gran Bretaña que ha permitido avanzar en la dirección deseada.
Tal es así que en el mes de julio del corriente año, una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) realizó una misión técnica de evaluación en Malvinas, durante la cual mantuvo reuniones con los distintos sectores de la población y tomó muestras de la tierra donde se encuentra emplazado el cementerio para evaluar sus condiciones topográficas.
Por información periodística sabemos que la delegación integrada por Laurent Corbaz, Edmond Corthesy, Morris Tidball Binz y Oran Finegan partió de Ginebra -sede de la Cruz Roja- y permaneció toda una semana en las Islas, para mantener diversas reuniones con funcionarios y pobladores, como así también visitar al cementerio ubicado en la isla Soledad, a unos 80 kilómetros de Puerto Argentino.
Según las mismas fuentes periodísticas, además de la fecha de inicio del trabajo de identificación de los cuerpos, indican que ambos gobiernos deberán ponerse de acuerdo sobre el personal que llevará a cabo la tarea en Darwin. Entre las posibilidades aún sin definir se había mencionado la participación del reconocido Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), una organización científica no gubernamental que aplica las ciencias forenses a la investigación de violaciones a los derechos humanos en el mundo, con una participación crucial en la Argentina en el marco de la identificación de víctimas de la última dictadura cívico-militar.
También la Cancillería argentina informaba de la “Misión de evaluación del CICR a las Islas Malvinas·. El 17 de Junio de 2016 daba una Información - Prensa N° 190/16- que comunicaba: “Con relación a la iniciativa para la identificación de restos de miembros de las Fuerzas Armadas sepultados en el cementerio argentino de las Islas Malvinas, el pasado 13 de junio el Gobierno nacional autorizó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a realizar una misión técnica de evaluación, entre el 26 de junio y el 5 de julio de 2016.
Dicha autorización fue otorgada en atención a la naturaleza estrictamente humanitaria de la iniciativa y al compromiso asumido por el Gobierno argentino en llevar adelante el reconocimiento de los restos de los soldados caídos.
El 24 de enero de 2013, la República Argentina y el CICR suscribieron un Acuerdo de Sede que otorga a esta institución facilidades en todo el territorio nacional para el normal desenvolvimiento de sus actividades, en el marco de su mandato internacional humanitario independiente, neutral e imparcial.
La misión de evaluación se referirá a aspectos prácticos vinculados a un eventual trabajo de identificación forense de los restos de los miembros de las Fuerzas Armadas inhumados en el cementerio de Darwin situado en la Isla Soledad.”
También 16 de Septiembre de 2016 en Información para la Prensa N° 307/16, y en ocasión de la visita a la Argentina del Ministro de Estado para América Latina de la Cancillería británica, Sir Alan Duncan, se comunicaba: “Las delegaciones de ambos países mantendrán también conversaciones en Ginebra a fin de acordar los procedimientos para que la Cruz Roja Internacional lleve a cabo la misión humanitaria de identificación de los cuerpos de los soldados argentinos desconocidos, que se encuentran sepultados en el cementerio de Darwin, con el apoyo de ambas partes. Esta actividad reviste la mayor importancia para el gobierno argentino por su alto contenido humanitario”
No quiero dejar de citar el Informe editado por el Comité Internacional de la Cruz Roja titulado “La protección de las víctimas del conflicto armado de las Islas Falkland-Malvinas (1982) Derecho Internacional Humanitario y acción humanitaria”, suscripto por Silvie Stoyanka Junod, en el punto 3.6, párrafo 4, relativo a las sepulturas – la identificación de los muertos, se lee:
“…Durante los enfrentamientos en el archipiélago y en condiciones climáticas sumamente adversas, se enterró a los muertos con todas las precauciones y el respeto que las circunstancias permitían, los más en tumbas colectivas provisionales.
En febrero de 1983, se inhumaron de nuevo 281 restos mortales de soldados argentinos en tumbas individuales del cementerio militar de Darwin. Se pudo identificar el nombre de 78 personas; otras 26 llevaban un número de matrícula que puede servir para que la Potencia de origen las identifique. Desafortunadamente y a pesar de haberse efectuado análisis técnicos de los más mínimos indicios a disposición (efectos personales, etc.), no se pudo identificar a 114 cadáveres que no tenían placa de identidad”.
Surge claramente de este Informe elaborado por la CICR, lo que aseguramos más arriba: que la responsabilidad por la falta de identificación, se dio en el momento en que los cuerpos volvieron a ser inhumados por los británicos, resultando este procedimiento avalado por los funcionarios presentes que elaboraron el informe por parte de vuestra organización” (Nota de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur al Presidente de la Cruz Roja Internacional Dn. Jakob Kellenberger el 12/04/12)
Finalmente queremos recordar que nuestro país cuenta con el reconocido Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), una organización científica no gubernamental que aplica las ciencias forenses a la investigación de violaciones a los derechos humanos en el mundo, con una participación crucial en la Argentina en el marco de la identificación de víctimas de la última dictadura cívico-militar. "Estamos a la espera y a disposición del gobierno argentino, y a la expectativa de la reunión con la Cruz Roja y la decisión de ambos gobiernos", afirmó a Télam el director del equipo, Luis Fondebrider.
Conclusión
Tal como lo señala el “C.E.C.I.M.” (Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas) de La Plata, “Es necesario consolidar políticas de estado en la cuestión Malvinas, como por ejemplo es el proceso que se lleva adelante en la identificación de los 123 cuerpos sepultados como NN en el cementerio argentino en Darwin –Islas Malvinas”. Y agregamos que estas políticas de reparación histórica que propiciamos sobre la cuestión Malvinas están en línea con proceso de memoria, verdad, justicia y soberanía que venimos sosteniendo.
Por lo expuesto es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de esta iniciativa.
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