Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Expresar su profunda preocupación por la amenaza de muerte padecida por la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en su domicilio particular en la madrugada del día 19 de noviembre de 2016.
FUNDAMENTOS
Proyecto
Señor presidente:
El siguiente proyecto de resolución, tiene como finalidad expresar un nuevo hecho de intimidación que se suma a las amenazadas que viene sufriendo hace casi un año la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Como bien recordaremos, en diciembre del año 2015, se utilizó como mecanismo intimidatorio el llamado telefónico anónimo, tanto en la propia asociación como en varios teléfonos de las madres. Los llamados contenían amenazas de muerte y se efectuaron durante todo el mes, como ya se anticipó, siempre de forma anónima. A su vez, en vísperas de terminar el año 2015, el edificio donde funciona la emisora de la Radio AM 530 – conocida como Radio Madres y perteneciente a la Asociación- fue atacado por cuatro personas de identidad desconocida que tenían intención de ingresar por la fuerza al estudio, pateando la puerta, tirando huevos y golpeando al operador de la radio mientras intentaba salir del estudio en una clara búsqueda de auxilio.
En este contexto, nos apena presentar una preocupación por un reciente hecho que tuvo lugar en la madrugada del 19 de noviembre del corriente, en el cual nuevamente la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, recibió una amenaza de muerte en su domicilio particular.
Dicha situación fue puesta en conocimiento público por la propia víctima a través de un video que circuló por las redes sociales. Del mismo video, se desprende que el hostigamiento se efectivizó, en primera medida, a través de una llamado a su celular, que tras emitir un “sonido fuertísimo”, dejó de funcionar. Con posterioridad, fue vuelta a llamar, pero en esta ocasión al teléfono de su casa. Nuevamente, la línea se cortó. Finalmente, ya en la madrugada del sábado 19, tocaron el timbre de su domicilio y al atender el mismo, le propinaron insultos y amenazas de muerte: “vieja de mierda, vieja hija de puta. ¡Terminala! ¡Te vamos a reventar, te vamos a matar! ¡Terminala con las cartas al Papa, las ofensas y los insultos a nuestro Presidente!.
La intimidación relatada por la referente mundial de la lucha por los Derechos Humanos, se produjo a pocos días de que la misma le remitiera una carta al Papa Francisco en medio del clima de persecución política imperante donde, diariamente, reproducen amenazas, ataques violentos y actos de hostigamiento contra todo tipo de organización social o política y sus dirigentes, contra organismos de derechos humanos o, simplemente, contra cualquier ciudadano que decida manifestar su opinión, criticar a las autoridades o hacer valer sus derechos contra el abandono deliberado de las políticas públicas de derechos humanos, el ajuste, el desempleo y el hambre planificado.
Por ello, y como ya hemos sostenido en reiteradas oportunidades a lo largo de este año, lo sucedido con la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo debe considerarse un nuevo hecho de violencia generada como consecuencia de la irresponsabilidad manifiesta de sectores que, evidentemente, se sienten con la impunidad necesaria como para realizar este tipo de acciones de forma sistemática.
Como representantes del Pueblo de la Nación, es indispensable solicitar a la justicia para que investigue y determine quienes son los responsables de este hecho que nos afecta a todos, como así también, corresponde exteriorizar la más honda preocupación por lo sucedido y manifestar la solidaridad con la Sra. Hebe de Bonafini.
Visto de este modo, es nuestro deber como representantes de la voluntad popular, generar acciones que vayan en el sentido de la racionalidad y la defensa irrestricta de los Derechos Humanos, exhortando al Gobierno Nacional y provincial a que adopten medidas de protección para las Madres de Plaza de Mayo, - a un año de las mencionadas denuncias y sin tener ningún tipo de respaldo público estatal- como así también para todos los organismos de derechos humanos que puedan estar amenazados por las mismas razones.
En función de lo expuesto, y por la buena salud de la democracia, es que solicito a las y los legisladores el acompañamiento de la presente resolución.
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