La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio a los dichos del empresario Enrique Pescarmona, presidente y principal funcionario ejecutivo de IMPSA, quien formuló polémicas declaraciones, tales como: "Las chicas de 14 años se preñan y tienen un bebé para que les den unos mangos con la Asignación Universal Por Hijo". "El asistencialismo no sirve, es retrógado". "Un tercio de los argentinos es pobre, pero muchos son inempleables"; entre otras frases desafortunadas, en el encuentro de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), desarrollado en el Museo de Bellas Artes, bajo el título "La Energía como Motor del Crecimiento", el 30 de noviembre del año 2016.

Señor presidente:

Enrique Pescarmona, es ingeniero electromecánico, presidente y principal funcionario ejecutivo de IMPSA. Asimismo, se desempeña como Presidente de la Corporación IMPSA, de IMPSA y de la Cámara de Comercio Italiana de Mendoza. Y, ejerce como Vicepresidente de la Asociación Empresaria Argentina.

En el encuentro de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), desarrollado en el Museo de Bellas Artes, bajo el título "La Energía como Motor del Crecimiento", el 30 de noviembre del año 2016, el empresario en medio de su discurso, explicó el trabajo realizado por su empresa en Mendoza y en países vecinos. Así, destacó en particular el proyecto en la ciudad brasilera de Recife, donde logró formar empleados que "al año trabajaban como si fueran normales".

Sin embargo, entre las frases desafortunadas, misóginas, discriminatorias, dijo:

"Las chicas de 14 años se preñan y tienen un bebé para que les den unos mangos con la Asignación Universal Por Hijo".

"El asistencialismo no sirve, es retrógado".

"Un tercio de los argentinos es pobre, pero muchos son inempleables".

"Mis empleados trabajan como si fueran normales después de un año de capacitación".

"Van a faltar entre 12 a 14 años para que los trabajadores argentinos sean normales"; (en el marco del tiempo que lleva “capacitar” a un empleado).

"Hace 40 años los obreros venían mejor preparados en la Argentina; antes te llevaba dos o tres meses capacitarlos, ahora tenemos que hablar de doce o catorce meses".

Este tipo de declaraciones, muestra una personalidad repudiable. En un país que durante la última década se buscó la ampliación de derechos, la inserción laboral, la asistencia como medio de ayuda a quien estaba por debajo de la línea de pobreza en un país que fue encontrado en llamas, y Néstor y Cristina lo sacaron adelante. Faltaban muchas cosas por hacer, lamentablemente volvimos al retroceso, al país del que habla este empresario que comulga con el pensamiento del actual presidente de la nación. Un país para pocos.

Por las razones expuestas solicito a mis colegas diputados y diputadas que me acompañen con el siguiente proyecto de repudio. Argumentos esgrimidos como los del empresario, deben ser repudiados de manera tajante, y repito, por misóginos, discriminatorios y desafortunados.