La Chaya o “fiesta de los tres días", es un gran encuentro de amistad y alegría, de compartir y dejar de lado todas las penas. Heredada de nuestros ancestros diaguitas, está muy arraigada en el sentir popular. Para la época de carnaval, La Rioja se viste de harina y albahaca llegando a ser patrimonio de nuestra comunidad.

Los primeros españoles encontraron que los diaguitas celebraban una fiesta singular de agua y danza, para festejar la finalización de las cosechas. En la actualidad, tienen lugar los topamientos de agua, harina, albahaca, vino y vidalas para refrescar aquel encuentro entre todos.

Los hacedores culturales de La Rioja (artistas, artesanos, fotógrafos, escritores, etc.), cuentan el desarrollo de las chayas y de los topamientos barriales a lo largo del devenir histórico. Transformaron, con el paso del tiempo, los hechos en evidencias tangibles, poniendo en valor el origen, legado y tradición chayera.

Mediante imágenes pertenecientes a los fotógrafos Hugo Santacrocce y Roque Silva y al Archivo General de la Nación, el Archivo Histórico Municipal de La Rioja, el Archivo del Museo de la Ciudad de La Rioja y el Museo itinerante Sónckoy Chaya, proponemos un recorrido sobre el origen y el sentido profundo de esta festividad, porque LA CHAYA NOS IDENTIFICA COMO RIOJANOS.