LA BUENA MOZA

Cádiz, ciudad y puerto al sur de España. Tierra de chirigotas, vocablo que significa, por un lado, bromas; y por otro. “agrupación musical coral de carácter carnavalesco que canta principalmente por las calles ofreciendo coplas humorísticas”. Es desde Cádiz, que en 1906 llega para actuar a Montevideo una compañía de zarzuela. La temporada estaba resultando muy floja; los actores deciden exhibir sus textos satíricos y picarescos en las calles. El éxito los acompañó.

Los uruguayos adoptan de los gaditanos esta manera de expresión. A una melodía conocida se le cambia el texto original por otro de tono picaresco. Se añaden tambores, redoblantes y platillos. Y ya no se desfila exclusivamente por las calles, sino que se actúa durante todo el año en pequeños escenarios ubicados en clubes de barrio: los tablados. Nace así la murga de estilo uruguayo. Esta características se diferencian de la murga de estilo porteño, que desfila por las calles únicamente en carnaval.

Para 1980 en Argentina existían muy pocas murgas de estilo uruguayo. Sus integrantes eran orientales en el exilio y las formaciones eran poco estables, se producían reiterados recambios.Entre 1995 y el 200, con la facilidad para viajar, los contactos entre Argentina y Uruguay se intensifican, se abren talleres de murgas en Buenos Aires dictados por uruguayos. En el 2001 la Bersuit Vergarabat edita “Negra Murguera” La mesa estaba servida, el fenómeno explota y se expande.

En la ciudad de Mendoza, en septiembre del 2000, la murga mixta “La repicante” se divide en “La mascarada” (solo de mujeres) y “La buena moza” (solo de hombres). La buena moza combina canto, actuación y un vestuario llamativo, con una aceitada dirección musical, de actores, iluminación y sonido. Mediante ironía y humor, sus letras encierran fuertes críticas sociales: la murga es denuncia, nunca está del lado del poder.

Titulan sus espectaculos ingeniosamente: “De frente y de canto”, “Momo erectus”, “El sur también insiste” o “Helarte de viajar”. Abordan temas  como la niñez, la tecnología, las adicciones, el cuidado de la tierra y del aire o la adultez. El espectaculo se estructura con el saludo inicial, el sketch humorístico, el salpicón de actualidad, el momento reflexivo y la retirada. De los 23 integrantes de la agrupación, 19 están en escena y como un signo de estos tiempos, por primera vez se incorporaron 2 mujeres. Se buscó reconceptualizar la masculinidad, enriquecer la polifónia y abrirse a nuevas preguntas y puntos de vista.

De acuerdo al último censo sobre murgas de estilo uruguayo en Argentina, existen 177 agrupaciones a nivel nacional. De estas, 17 pertenecen a la provincia de Mendoza.

Haciendo click aquí, podrás acceder a una versión, de octubre del 2015, que fue elogiada por el propio autor, Rubén Blades. De su disco “Tiempos”, la Buena Moza toma esta canción que nos habla de la desaparición de la razón y del nacimiento de la indiferencia, de los sueños destrozados, de la corrupción y del desvanecimiento de los ideales. De culpar a los demás y de seguir viviendo entre la hipocresía. Blades propone como solución la unión familiar, la justicia social y la solidaridad con el vecino. Es fácil comprender por qué la Buena Moza elige reversionar esta letra.

La Murga Buena Moza, en 2008, es declarada de Interés Cultural Legislativo. En 2019 fue ganadora del Premio Hugo, a la mejor dirección musical y mejor obra, por “Dementes, la rebelión de las neuronas”. Haciendo click aquí, podés acceder al trailer

Contamos también con el placer de escuchar a Eduardo Muñoz (coordinador del diseño de vestuario y estética) y Laura Mendoza (maquilladora) que nos cuentan cómo es el proceso de transformación de imagen de los integrantes de la murga y la importancia que tiene cada presentación desde lo conceptual. Click aquí.

Además, para conocer más en profundidad sobre su origen, podremos interiorizarnos en la historia, formación y actualidad de la murga en un conversatorio con su director Daniel Bernal accediendo al siguiente LINK

Y por último, te presentamos un documental que narra parte de la intimidad de la Murga Buena Moza contada por sus propios protagonistas.