Múltiples representaciones se han hecho de Adán y Eva. En este dibujo de técnicas mixtas se aborda el mito de la creación y el pecado original desde otra perspectiva. El artista trabaja con una gama monocromática donde las líneas son sumamente importantes ya que delimitan las formas y las figuras.
Benjuya presenta a la pareja bíblica con sus cuerpos completamente desnudos. En el lado derecho de esta obra se observa que Eva está parada y porta en su mano una manzana, fruto prohibido y símbolo de tentación, según la Biblia, que parece ser entregada por la serpiente, símbolo del mal y representada con rostro humano. Por otro lado, Adán yace en el piso con la pierna derecha flexionada y cubriéndose el rostro avergonzado.