La armonía y la belleza son una constante en la obra de Raúl Soldi. Las figuras femeninas han sido su temática preferida, las mismas que tienen un sello único e inconfundible, casi angelical. El artista dedicó gran parte de su vida a retratar mujeres en distintas formas: niñas, adolescentes, mujeres, ya sea en forma de retratos, torsos o cuerpos enteros.