La obra forma parte de una carpeta referente al tango Silbando y fue donada al museo en 1995.
En este grabado la artista introduce al espectador en una encrucijada amorosa: dos amantes que se abrazan a la luz de la luna, y la sombra de un hombre que aparece en escena desde el margen inferior izquierdo.
Iris Degregorio integró la Asociación Amigos del Museo Nacional del Grabado. Su camino como grabadora comenzó en los talleres de Carlos Demestre, Marcelo Malagamba y Zulema Petruschansky, entre otros.