Esta obra pertenece a la serie 6 “Animales mecánicos”. Se observa la figura de un mono, representado a través de características mecánicas, que sostiene y mira un cráneo. La artista emplea la técnica mixta de aguafuerte y mezzotinta, proceso hecho sobre metal para luego ser impreso sobre el papel. Trabaja con distintos tiempos de mordido de ácido que le permiten conseguir una gama muy amplia de tonos fríos y zonas brillantes.
El mundo de las máquinas es un emblema en los trabajos de la artista. Quizás sus tornillos y tuercas se corresponden con una suerte de homenaje que rinde a su tatarabuelo George Allison Temperley, quien inauguró la estación Temperley del primitivo Ferrocarril del Sud. La artista rescata esa atmósfera lírica de las máquinas y la pone a nuestro servicio. Sus gigantes de metal, hierro y acero poseen una espiritualidad mágica que se encuentra muy lejos de lo inorgánico.