La obra forma parte de una carpeta referente al tango Silbando y fue donada al museo en 1995.
Una pieza llena de matices monocromáticos sobre la que introduce líneas gruesas y trazos que crean marcados contornos de figuras humanas y representan la iconografía del Dock Sud.
El artista integró el Grupo de Grabadores Confluencias. Sus obras tematizaron el mundo del amor y el tango.