La imagen del presidente Julio Argentino Roca inaugurando el período legislativo en 1886 fue encargado por sus amigos con la intención de dejar testimonio a la posteridad del intento de magnicidio que sufrió ese día. De hecho, en el óleo se lo puede ver con la cabeza vendada.
En su academicismo de las reconstrucciones históricas se destacan las grandes pinturas sobre temas de Uruguay, Argentina y Chile. Pero también pintó gauchos y escenas campestres del Uruguay, creando un nuevo género.