Llave y sistema electromecánico para marcar votación y asistencia del legislador.
Desde el inicio de la historia parlamentaria de nuestro país, el sistema de votación fue a mano alzada y a viva voz, cuando correspondiera. Fue mediante la Ley 12.263 sancionada en 1935 cuando se implementó el sistema de votación electromecánico: un sistema de llaves que, al girarlas para un lado u otro, indicaban el sentido de la votación (por la afirmativa o por la negativa). Este sistema estuvo vigente por casi setenta años, y permitió una mayor agilidad en el escrutinio de los votos y una reducción sustantiva en la duración de las sesiones pues, las votaciones nominales a viva voz tenían una duración significativa debido al número de legisladores.
Esta llave en particular perteneció a la banca número ciento diez y nueve. La asociación entre la banca y la llave correspondiente era esencial para la autentificación del legislador que emitiera el voto. Este sistema estuvo vigente hasta marzo de 2001.