5. INSERCIÓN SOLICITADA POR EL SEÑOR DIPUTADO DÍAZ BANCALARI

Fundamentos del apoyo del señor diputado al proyecto de declaración por el que se rechaza la situación de ruptura del orden democrático y de la voluntad popular acaecida en la República del Paraguay

Lamentamos la destitución del presidente Fernando Lugo, a quien le negaron la posibilidad del debido proceso.

Paraguay es un pueblo hermano. Su democracia ha costado demasiadas vidas como para rifarla de un día para otro.

Creemos que detrás del golpismo parlamentario redivivo en Asunción, se esconden intereses ajenos a la voluntad de los pueblos.

No sería descabellado suponer que esta suerte de neogolpismo en la región puede ser otra vez la herramienta predilecta de los privilegios ocultos en sectores egoístas y adversos al desarrollo autónomo de nuestra “Patria Grande”.

Cuando la “Patria Grande” se organiza, sus enemigos agazapados buscan frustrar esa organización de la mano de las oligarquías locales que se prestan al juego sucio.

Lo importante es apostar al pueblo paraguayo, a su nivel de conciencia democrática, a su apego a la lucha por la libertad. No dudemos ni del pueblo paraguayo ni de ningún otro pueblo de la región. Ellos son los garantes de las conquistas sociales obtenidas en la última década, y si las instituciones vienen del pueblo, será el mismo pueblo quien enderece el curso de los acontecimientos.

Pero desde la Argentina, desde el Congreso, estamos en condiciones de realizar un aporte trascendente a la recuperación de la democracia tras la ruptura del orden democrático en Asunción, advirtiéndole a la comunidad internacional que la “Patria Grande” organizada y unida no va a reconocer a ningún gobernante surgido de una voluntad ajena a la de los pueblos.

Esta decisión legal y legítima tiene que hacerse oír en todos los foros. Que conste en la declaración que surja de esta Cámara que la violación del Estado de derecho en cualquiera de los países de la “Patria Grande” constituye un crimen de lesa humanidad, y que como respuesta latinoamericana común articularemos los mecanismos pertinentes para denunciar ante la Corte de Justicia Internacional a quienes cometan semejante delito.

Al regreso del antipueblo escondido en los pliegues del golpismo parlamentario, le opondremos la organización de los pueblos que siempre están de pie para hacer valer sus derechos en soberanía y libertad.