La posibilidad que hoy tiene la Argentina de estar tratando y dando sanción parlamentaria a un proyecto de ley que creará un Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual es trascendental porque las cifras de casos de abusos son preocupantes y las víctimas y sus familiares se pasan la vida bregando por justicia. Ya es sabido que los violadores tienen un alto nivel de reincidencia. La mayoría de ellos tras cumplir muchos años de cárcel vuelven a violar. Con este proyecto de ley estamos protegiendo a la víctima porque se combate a un delincuente serial.
El abuso sexual es un flagelo que “cala hondo” en la sensibilidad de toda la sociedad y ni que hablar de las víctimas a quienes su integridad y su dignidad fueron dañadas para siempre. Gracias a su coraje, que decidieron enfrentar el drama, denunciar a sus agresores, permitir que tomen estado público y más aún al esfuerzo y la perseverancia de su lucha y la de sus familias y las asociaciones vinculadas es que se evidencia la necesidad de crear este registro. Es imprescindible este registro de datos genéticos con la incorporación de su fotografía y la obligación de actualizar su domicilio. Estos sujetos constituyen un peligro para la sociedad porque la probabilidad de que vuelvan a cometer esta aberración es muy alta.
El registro será una herramienta fundamental para evitar el peregrinaje de las familias por la infinidad de instancias judiciales porque muchos de los casos podrán resolverse a través del registro que contendrá el ADN de los violadores que hayan sido condenados por delito sexual.
La Justicia dispondrá entonces de una base de datos del ADN de personas que fueron condenados por cometer semejantes delitos, delitos que en algunos casos se llevaron la vida de sus víctimas. Y acá no podemos olvidar el sinnúmero de menores que fueron víctimas de este hecho ultrajante y humillante para nuestra condición humana. Hay infinidad de casos de chicas violadas en los que si bien pudo conocerse el ADN del violador, nunca pudo comprobarse su identidad y quizá se trate de alguien que estuvo ya detenido por este delito. Esto es gravísimo y con este proyecto de ley estamos habilitando una aceleración de los procesos de identificación de estos delincuentes y así brindando a las víctimas y sus familias al menos la tranquilidad de que quienes trastocaron sus vidas para siempre están pagando por ello.
En el registro sólo quedarán almacenados los datos genéticos de quienes cometieron un delito sexual y que por él tuvieron condena firme. Se trata de un registro con información sensible, por lo tanto sólo si hay investigación por delitos que afecten a la integridad sexual podrán los jueces y fiscales acceder a él. Es fundamental que entendamos que no es un banco al que puede acceder cualquier persona.
La Argentina está en condiciones de crear un registro de esta naturaleza. En los últimos años hemos alcanzado un desarrollo científico y tecnológico altamente calificado. Contamos con los instrumentos y profesionales necesarios para que este registro sea eficaz y signifique un gran aporte para la Justicia.
Los delitos sexuales suceden, la mayoría de las veces, sin testigos, por lo tanto son difíciles de probar y entonces los datos genéticos se convierten en una prueba definitiva para conocer la identidad del violador.
No nos tiene que asustar hablar de datos genéticos porque aquí no se pretende estigmatizar ni perseguir a nadie. Se trata de evitar daños irreparables cometidos por personas cuya patología es serial, claro está sin que ello desestime la presunción de inocencia y las debidas garantías de la persona de quien la Justicia dirá si tuvo o no responsabilidad. Muchos países lo utilizan. Las violaciones en nuestro país se siguen cometiendo. Lo que faltaba era una ley que proporcione una herramienta que facilite el esclarecimiento de estos hechos aberrantes.
El dictamen que tenemos sobre nuestras bancas es un recurso más para profesionalizar las investigaciones judiciales ya que sistematiza la información de la mano de la ciencia y fortalece las instancias preventivas.
Señor presidente: estamos más cerca de poder aprobar este proyecto de ley sin que pierda estado parlamentario.
Este Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual permitirá contar con una base de datos genéticos al cual podrán acceder los organismos e instituciones indicados y autorizados por el presente proyecto de ley para que los procesos de investigación resulten más rápidos y eficaces.
Con este proyecto se pone freno a la impunidad de que gozan estos delincuentes y se abre la puerta al rápido esclarecimiento de la verdad. Sabemos que no termina con el dolor de las víctimas y sus familias pero sí les estamos brindando una gran herramienta para conocer los responsables de su dolor.