Las políticas neoliberales de desinversión en la educación pública llegaron a su fin cuando Néstor Kirchner asumió su mandato en el año 2003. Desde el primer día de su gobierno y desde sus más claras convicciones, las políticas públicas implementadas, continuadas después por nuestra presidenta, permitieron la creación de nueve universidades nacionales, en el período 2003-2013.
Esto incrementó el número de instituciones universitarias públicas de 39 a 48, reforzando el espíritu federal de la política universitaria, que incluye, la investigación, la formación de postgrado, la capacitación docente y los programas de extensión. El sistema universitario argentino se transformó en el más importante de América Latina, su matrícula se incrementó en un 35 por ciento y un hubo un crecimiento significativo del 80 por ciento en graduados en ese mismo período. Formamos parte de un gobierno que construyó nueve nuevas universidades, que se integraron a las ya existentes que datan de hasta 400 años.
Este proyecto de ley presentado por nuestra presidenta en la legislatura, ya tiene media sanción del Senado. Avanza en la creación de nuevas universidades nacionales en varios puntos del país que se sumarán a la oferta existente representada hoy por al menos una institución estatal de educación superior en cada una de las provincias, impulsadas con el concepto de territorialidad, para evitar que alumnos y alumnas tengan que emigrar del lugar de origen para estudiar.
Algunos de los proyectos que estamos tratando ya funcionan como casas de estudios superiores y tendrán un cambio de jerarquía, pero otros llevan años de investigación, trámites y debates y son esperados por los habitantes de lugares alejados como la provincia de Misiones, la ciudad de Merlo en San Luis o el partido bonaerense de Almirante Brown.
Este proyecto de ley creará la Universidad de la Defensa Nacional, la de Hurlingham en Provincia de Buenos Aires y la de los Comechingones en la ciudad de Merlo, San Luis y transformará en Universidades el Instituto Universitario de Derechos Humanos que será la Universidad de Madres y el Nacional del Arte (IUNA), que funciona hace casi 20 años. También se crearán las universidades nacionales del Alto Uruguay en Misiones, Raúl Scalabrini Ortiz en San Isidro y Guillermo Brown en Almirante Brown, Buenos Aires, de Rafaela en nuestra provincia de Santa Fe y otros para darle el estatus nacional a las ya existentes Pedagógica y de Ezeiza, que hoy son provinciales.
La decisión de este gobierno prevé las asignaciones presupuestarias para cada nueva iniciativa, en este caso la creación de universidades con su correspondiente partida, inversiones posibles porque la participación de las políticas educativas desde 2003 en el PBI superan los 6 puntos y el presupuesto 2015, que la oposición se negó a votar, destina 150 millones de pesos para financiar el inicio y continuidad de las nuevas universidades.
Estas universidades abarcarán una vasta oferta educativa. La Universidad de la Defensa Nacional reunirá la oferta académica de los actuales Instituto Universitario del Ejército, Naval y Aeronáutico; la Nacional de las Artes reconvertirá lo que desde 1996 se dicta en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA), que tiene una amplia currícula en materia de Artes Audiovisuales, Visuales, Dramáticas, del Movimiento, Musicales y Sonoras; la provincial de Ezeiza, propone carreras vinculadas a la aeronáutica, logística, aduana y hotelería o la Pedagógica, que en las tres sedes bonaerenses de Pilar, La Plata y Almirante Brown da licenciaturas, tecnicaturas, diplomaturas y especializaciones orientadas al área educativa.
Las universidades de Misiones y de Rafaela apuntarán a carreras vinculadas a Tecnologías Aplicadas a la Agronomía, Ingeniería en Alimentos, Veterinaria, Ecoturismo y Gestión Ambiental y Estudios Sociales Rurales.
La de San Isidro ofrecer algunas carreras tradicionales como Abogacía, Administración, Turismo y Educación y Ciencias del Ambiente y la de Hurlingham Tecnología Agroindustrial. Humanidades, Ecología y Medio Ambiente y Formación para la docencia.
Las universidades nacionales de Argentina abarcan el máximo nivel educativo en nuestro país y la educación superior es considerada como una de las más avanzadas y progresistas de América Latina, reconocida y destacada por diversos organismos internacionales, como lo son la UNESCO y la UNICEF.
El sistema universitario argentino está conformado por 47 universidades Nacionales, 50 Universidades Privadas, 7 Institutos Universitarios Estatales, 14 institutos universitarios privados, 3 Universidades Provinciales, una universidad extranjera y una universidad internacional. La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) es considerada como la única con organización federal, por poseer 29 sedes regionales en todo el país. Se especializa exclusivamente en ingenierías y tecnicaturas.
Desde 2003, se crearon 9 de las cuales 6 están ubicadas en el Gran Buenos Aires, La Universidad Nacional Arturo Jauretche, de Florencio Varela; la Universidad Nacional de Avellaneda; Universidad Nacional de Moreno; Universidad Nacional del Oeste, en Merlo, y la Universidad Nacional de José C. Paz y 3 en el resto del país, la Universidad Nacional del Chaco Austral; Universidad Nacional de Villa Mercedes, en San Luis y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Estudiar en la universidad en la República Argentina es gratuito, pero a veces las distancias imposibilitan a los jóvenes que puedan acceder a esa educación.
Esta expansión de universidades nacionales en distintos puntos del país contribuye a la democratización de la educación. Permite que más jóvenes tengan más derechos y más, puedan acceder a la educación superior sin tener que trasladarse a otras provincias o ciudades.
Esta, es otra decisión política de nuestra presidenta para incrementar y fortalecer la educación superior pública, gratuita y de calidad, con propuestas de nuevas carreras relacionadas con las necesidades del desarrollo local y regional, posibilitando la continuidad del vínculo social del alumno con su comunidad, sobre todo en los primeros años de carrera, para evitar la deserción, mediante un sistema de información universitaria que facilitará la relación alumno docente por intermedio de tutores, quienes van a acercar a los jóvenes a la verdadera vida universitaria y también servirán de apoyo para el abordaje de los nuevos requerimientos académicos.
Muchos de los aquí presentes somos egresados de la universidad pública y podemos recordar los momentos dramáticos vividos durante la dictadura primero y los años del liberalismo a ultranza después. Ingresos restringidos, arancelamiento, destrucción de los estamentos de conducción democrática, terror, persecución, desaparición y muerte de miles de estudiantes. Elitismo, entrega del patrimonio cultural y de la educación a políticas de arrasamiento y exclusión, solo unos pocos podían acceder a la oferta construida desde la entrega del patrimonio nacional y de nuestra soberanía política.
Para este presente la educación es una prioridad y se constituye como política de estado para construir una sociedad justa, para reafirmar la soberanía y la identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía, respetar los derechos humanos y fortalecer el desarrollo económico-social de nuestro país. Hoy, formamos parte de un proyecto político que transformó en realidad muchos de los sueños de miles de argentinos. Hoy estamos instituyendo las políticas públicas creando por ley más Universidades, Públicas, más educación superior accesible para más argentinos, qué orgullo, desde las fuerzas generadas por las convicciones, seguimos transformando sueños en realidades.