Señor presidente: queremos sentar nuestra posición de manera clara. Nuestra crítica como bloque al proyecto que hoy tratamos es fundamentalmente respecto a la necesidad de darle un marco legal a las asignaciones que desde 2009 se han ido aplicando conforme a un decreto de nNecesidad y uUrgencia.
Lo planteamos de esta manera, porque si no parecería que quienes pretendemos darle un marco legal adecuado a estas medidas estamos en total desacuerdo con las medidas de asistencialismo, lo que no es verdad.
El bloque al que pertenezco viene trabajando desde hace años en esta problemática. Allá por 1997 las diputadas. Elisa Carrió y Elisa Carca presentaron en reiteradas oportunidades el proyecto de la asignación universal por hijo. Es decir que desde hace dieciocho años nos preocupa dar respuesta a las necesidades de las familias argentinas.
La crítica desde los distintos sectores no oficialistas -para no usar la categoría de opositor, tan cargada de negatividad cuando hablamos de éste tipo de medidas- es siempre la misma: darle un marco legal a las asignaciones familiares y a la asignación universal por hijo.
Hoy, con energías renovadas, presentamos un proyecto de ley superador, elaborado por el señor diputado Fernando Sánchez, esperando que se tenga en consideración.
Ahora bien, yendo a un análisis del proyecto del Poder Ejecutivo que obtuvo la correspondiente sanción del Honorable Senado, no puedo menos que plantear mi preocupación.
Nos preocupa que en estos seis años no hayamos superado el decreto de necesidad y urgencia 1206/2009 y que este gobierno se niegue a ver la necesidad de hacer de éstauna política de Estado sólida, desde ahora y hacia el futuro. Es decir, una ley que no penda de un hilo o que se encuentre sometida a lavoluntad del gobierno de turno.
La sanción de ésta ley hace necesario el consenso de ambas Cámaras para su posible modificación o derogación futura.
El proyecto de ley propone la movilidad de las asignaciones familiares previstas en la ley 24714, con excepción de la asignación por maternidad.
Si bien en principio parece una medida aceptable, resulta necesario plantear dos cuestiones al respecto.
En primer término, el cálculo se hará conforme la fórmula que prevé el anexo de la ley 26.417. Esto significa aplicar la fórmula de movilidad jubilatoria para la actualización automática y periódica del monto de las prestaciones y los rangos de ingresos que determinan el cobro y el monto de las asignaciones familiares en los casos en que corresponda su utilización.
El problema con la movilidad, en la forma en que está planteada, es la falta de acceso a la información para su cálculo. Hasta 2008 la ANSES publicaba los informes de la Seguridad Social de manera trimestral y con un nivel detallado de la información. Pero desde hace siete años los ciudadanos no contamos con dicha información, lo que constituyeuna clara violación al derecho a acceso a la información pública.
Esto se traduce en la imposibilidad de los poderesLegislativo yJudicial, como así también de los ciudadanos en particular, de efectuarun seguimiento y control de la movilidad ya aplicada.
Por otro ladose establece que la modificación entrará en vigencia en marzo de 2016. Es entonces aquí donde volvemos a insistir en la elaboración de una ley a conciencia, integradora, superadora y verdaderamente universal.
Traer el tema de esta maneraparece más un acto electoralista que una verdadera preocupación en mejorar la calidad de los beneficiarios. En cambio, podríamos devolver la iniciativa a las comisiones correspondientes de ambas Cámaras, a fin de poder trabajar en un proyecto de ley para hoy y para el futuro.
Me refiero a un proyecto que sirva como herramienta de promoción social, que ayude a la superación diaria de la calidad de vida y queproponga y fomente el estudio y el trabajo de quienes son beneficiarios y beneficiarias.
Ese proyecdto debe ser universal, es decir, para todos los niños, niñas y adolescentes hasta los dieciochoaños, y paralas madres o los padres que se encuentren o no trabajando en relación de dependencia y tengan a cargo a sus hijos ohijas.
Proponernos una ley que nos permita hacer un planteo criterioso respecto de una redistribución y un control sobre las asignaciones familiares.
En este sentido, la política asistencial serámás equitativa en algunos casos y más crítica en aquellos en los que la familia se sostiene únicamente con la asignación familiar, en cualquiera de sus formas, ya que aquí cabría preguntarseen qué estamos fallando. Quiero ser clara: la discusión no es el subsidio en sí mismo, sino su proliferación y mantenimiento durante mucho tiempo, lo que se traduce en una supuesta inversión social cuando en realidad estamos tapando los índices de desempleo, de educación y de hambre.
También quiero plantear desde mi banca, como diputada del Chaco, que así como se propone para las provincias del Sur un aumento del 30 por cientosobre las asignaciones universal por hijo y universal por embarazo, es necesario incorporar a las zonas del NOA y del NEA, pobres y postergadas, a fin de eliminar las restricciones que dejan afuera a muchos, niños, niñas,adolescentes y mujeres embarazadas que ven coartado el pleno ejercicio del derecho a la igualdad.
Lo que estamos proponiendo es incorporar a las zonas del NEA y del NOA a este beneficio.
La Asociación de Trabajadores del Estado y el INDEC informaron que en el cuatro trimestre de 2014 el índice de pobreza en elNOA era del30,4 por ciento, mientras que en el NEA ascendía al39,3 por ciento. En contraposición con esto, en la Patagonia dicho índice era del13,8 por ciento.
Creo que para superar las desigualdades y promover el ejercicio pleno de los derechos debemos asistir a las zonas más pobres de nuestro país, dónde existe un retraso económico delas economías regionales.-
También es importante destacar que en el último informe de la UNICEF, de la OIT y de FLACSO sobre el acceso a la asignación universal por hijo en los pueblos indígenas del norte argentino, realizado por Alejandro Isla y Evelyn Vezza y publicado en diciembre de 2013, se relatan los padecimientos de los pueblos originarios para poder acceder a las asignaciones. Son mal tratados y un alto porcentaje recibe asistencia por incapacidaddebido a la enfermedad de Chagas, lo que hace imposible recibir otro tipo de asistencia. Asimismo, las madres menores de edad no reciben la asistencia por maternidad, salvo por medio de una intervención judicial. Del informe se desprende que muchos de ellos llamaron a esto “salario universal”, entendiendo también en algunos casos que ese dinero era una concesión por parte del Estado para siempre.
Como podemos ver, nuestro país es muy grande y rico en cuanto a su gente y no podemos tratar un tema tan delicado como la ayuda a las generaciones futuras de una manera tan liviana; sin un debate más prolongado y sin entender realmente cuáles son susnecesidades.
Creo que no me equivoco si digo que todos los aquí presentes estamos de acuerdo con la importancia que tienen las asignaciones familiares y lo necesarias que hoy resultan.
Nos parece fundamental sancionaruna ley integradora y universal que no sea el logro de ningún gobierno,sino un beneficio para todas las generaciones futuras.