Cuando estudiaba el proyecto vinieron a mi mente los emprendedores que día a día me visitan en Salta para contarme sus ideas y su interés por generar buenos negocios para la región. Recuerdo desde que era niño la palabra “pyme”; nunca la he dejado de escuchar y cuando me tocó desempeñar un cargo electivo me di cuenta de que esa palabra se había incorporado a mi pensamiento como sinónimo de desarrollo económico, como motor productivo. A partir de allí comencé a discutir en algunos ámbitos institucionales cuál era el lugar preponderante que debíamos dar a los pequeños y medianos empresarios. De repente, además de los proyectos que presenté para el incentivo a la pequeña y pequeñísima empresa, me encuentro con varias iniciativas de mis pares y, en particular, con una herramienta concreta proveniente del Ejecutivo nacional.
El proyecto que se ha puesto en consideración da tratamiento específico a las necesidades de las pymes; tiene por objeto avanzar hacia el fortalecimiento financiero de las pequeñas y medianas empresas, fundamentalmente en dos aspectos. “En primer lugar, se quiere resolver la asimetría comercial existente entre las pymes y las grandes empresas, buscando evitar que estas últimas cancelen las facturas en plazos que exceden ampliamente los acordados entre las partes, tal como ocurre actualmente. En segundo lugar, se procura brindar a las pymes una nueva alternativa de financiamiento muy favorable, al permitir la negociación de las facturas de crédito en el mercado de capitales o en el sistema financiero, operatoria que reduciría significativamente los costos de financiamiento.” Esto, dicho por los economistas, se traduce en una conclusión inobjetable: es política pública de este gobierno apuntalar el desarrollo de las pymes.
A lo largo del proyecto también se modifican aspectos de la ley de sociedades, fideicomisos y de la Comisión Nacional de Valores, para establecer un régimen comercial sólido que contenga a este motor económico, de modo tal que las relaciones jurídicas, por ejemplo, entre compradores, locatarios y proveedores, se verán alentadas y protegidas por el régimen de la factura de crédito-pyme que se pretende crear.
Hay cosas realmente interesantes en el proyecto que están encaminadas al desarrollo económico del país. Solo hice una breve reseña de su importancia para no abundar en lo que ya ha sido expresado en este honorable recinto. Voy a acompañar con mi voto esta iniciativa.