El Coronel británico Geoffrey Cardozo, quien fue el encargado de ayudar a identificar y enterrar a los soldados argentinos en las Islas Malvinas, fue homenajeado en la H. Cámara de Diputados de la Nación.
El informe del Coronel Cardozo fue fundamental para reconocer a 90 de los 122 cuerpos no identificados, caídos en la Guerra de Malvinas, entre abril y junio de 1982.
En un emotivo encuentro realizado en el Salón de Honor, estuvieron presentes los Diputados Nacionales Cornelia Schmidt-Liermann, Alejandro Echegaray, Eduardo Amadeo y Facundo Suarez Lastra, junto al Embajador del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en la República Argentina, S. E. Mark Kent, con el objetivo de destacar el compromiso humanitario de Cardozo con los soldados argentinos.
“Es un momento emocionante desde lo humanitario; la posibilidad de identificar a los soldados es el momento más emotivo que he experimentado como Diputada”, relató Schmidt-Liermann, quien se refirió al encuentro como “una fraternidad más allá de las disputas”.
En nombre de los familiares de los soldados argentinos, estuvieron presentes María Fernanda Araujo, María Alejandra González y Sergio Aguirre.
Igualmente se hizo presente Julio Aro, ex Combatiente y principal impulsor del proceso de identificación en el cementerio de Darwin.
“Al principio no estábamos a favor de la identificación, nos habían llenado de fantasmas. Pero esto es un renacer; el lunes vamos a visitar a nuestros muertos a las Islas”, narró María Fernanda Araujo.
Por su parte, Cardozo dijo sentir una “profunda felicidad” por el reconocimiento de 90 soldados, pero advirtió que el trabajo no está terminado: “Hay cuerpos que aún no fueron identificados, hay madres que aún no han encontrado a sus hijos”.
Julio Aro, quien también es fundador de la ONG "No me Olvides", dijo que trabajarán para que no quedé ningún soldado sin su placa. “No eran soldados solamente conocidos por Dios, sino también por sus seres queridos”, concluyó.
Para el trabajo de identificación de los cuerpos, se unieron esfuerzos de los Estados argentino y británico, la Cruz Roja Internacional, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y los familiares de los soldados, quienes brindaron su información genética para el procedimiento.