Durante el encuentro diagramaron una agenda de trabajo para 2023 que incluye reuniones bilaterales entre los grupos de amistad de ambos parlamentos, encuentros para promover el acercamiento entre empresas binacionales, en particular PYMES, cooperativas y mutuales, así como también actividades culturales para alentar aún más la unión entre los pueblos Argentina y Argelia.
El vínculo bilateral entre ambos países se remonta a 1962, mismo año en que Argelia obtuvo su independencia. Desde esa fecha hasta la actualidad, el vínculo se ha ido fortaleciendo a partir de trabajo conjunto en temas de interés mutuo como seguridad alimentaria, en particular lo referido a herramientas para combatir sequías y aumentar la productividad agro-ganadera, investigación científica y tecnológica, transición energética, energías renovables y digitalización.
La cooperación entre ambos países también abarca ámbitos como la salud, maternidad e infancia, donde Argentina, a través del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FO.AR), lleva adelante un proyecto para diseñar estrategias para la reducción de la mortalidad materna en Argelia. En este sentido, ambas delegaciones destacaron la importancia de la cooperación entre países en desarrollado que comparten intereses comunes.
En términos económicos, Argelia se destaca como el 11° destino de las exportaciones agroindustriales argentinas y como nuestro principal socio en el continente africano. No obstante, existe un enorme potencial por explotar basado en las grandes oportunidades comerciales que presenta la economía argelina, altamente concentrada en la industria petrolera y con sólo el 3% de su territorio cultivable. En este contexto, no solo hay oportunidades para la diversificar la relación económica en materia de producción de alimentos y know how agropecuario, sino que también en el ámbito de las energías renovables, considerando la meta del gobierno argelino de producir el 27% de su electricidad a partir de fuentes verdes para 2035.