Teruko Yahata tenía 8 años de edad cuando se produjo el ataque nuclear en su ciudad natal (Hiroshima) días previos a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, materializada con la rendición de Japón ante Estados Unidos. Su historia no sólo documenta el dramático episodio, a través de su testimonio, también narra la lucha de un pueblo tras haber recibido la explosión de dos bombas atómicas.
Al brindar su testimonio, Teruko Yahata, expresó: "Les agradezco en nombre de las 344.000 personas que murieron por el bombardeo"."No tengo grandes poderes, más que seguir compartiendo el testimonio de haber sobrevivido al bombardeo, para evitarle ese horror al futuro", dijo.
"En un mundo convulsionado, el mensaje de paz que nos traen personas como Taruko Yahata nos puede servir como guía para ejercer la memoria, pero sobre todo para practicar la compasión de nuestra mirada hacia el otro y su derecho a una vida sana", agregó el diputado de La Libertad Avanza, Julio Moreno Ovalle.
Entre otras actividades, Teruko Yahata participó en el “Barco de la Paz Hibakusha”, una “Navegación Testimonial Alrededor del Mundo”, ofreciendo su testimonio y abogando por un mundo desnuclearizado, y en el año 2013, fue designada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón como Embajadora para la Desnuclearización. En 2019 comenzó a desarrollar sus actividades testimoniales como testigo para la Fundación Cultura de la Paz de Hiroshima.
El coloquio fue organizado por las Direcciones de Diplomacia Parlamentaria y Cooperación Internacional; y de Cultura, Museo y Extensión Federal de la Cámara de Diputados junto a la fundación “Hiroshima Peace Culture Foundation”.
Participaron: Yamauchi Hiroshi, Embajador de Japón en la Argentina; Arisa Terada, agregada cultural de ese país; Koichiro Maeda, director del Museo Memorial de la Paz de Hiroshima; Ramiro Gutiérrez, diputado de Unión por la Patria, Rocio Bonacci, diputada de La Libertad Avanza y autoridades de la Cámara de Diputados, entre otros.