La Oficina Científica para el Asesoramiento Legislativo (OCAL) es una oficina técnica que tiene como misión poner la ciencia, la tecnología y la innovación al servicio y disposición de la gestión y política pública en el ámbito de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

Su principal objetivo es proveer de información técnica y asesoramiento científico de forma permanente, objetiva, neutral, independiente y rigurosa a todos los grupos parlamentarios, en lo que respecta al estado del conocimiento científico de cualquier asunto de interés social o político a legislar, enriqueciendo el debate público y contribuyendo a la toma de decisiones políticas informadas y contrastadas.

Nuestro desafío es promover y generar espacios de confluencia, de conexión, de interacción, de debate, de entendimiento y empatía entre los ámbitos de la ciencia, la política y la sociedad en general, a fin de que mediante un ejercicio prospectivo los legisladores puedan documentarse acerca de los nuevos retos, conocimientos científicos y disrupciones tecnológicas sobre los que conviene adelantarse y preparar legislativamente al país para aprovechar mucho mejor las oportunidades y prevenir riesgos en un futuro siempre cambiante.

Entendemos que el asesoramiento científico no puede ser un diálogo exclusivo de élites políticas y científicas. Todo lo contrario, debe servir de enlace de la ciudadanía con el conocimiento científico y, especialmente, con el funcionamiento de las instituciones democráticas. Así, el diseño transversal, transdisciplinario y multisectorial del asesoramiento científico que practica la OCAL, asociado a una dinámica que conecta ciencia, política y sociedad, constituye un ejercicio de transparencia que fortalece la participación ciudadana en el ámbito del poder legislativo, democratiza el acceso al conocimiento científico, enriquece el debate parlamentario haciéndolo amplio y mejor informado, contribuye a la elaboración de leyes más justas y mejora la calidad de las instituciones democráticas, cumpliendo con los objetivos del el Art. 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por el cual toda persona tiene derecho a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.